Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen II

– 1099 – Evidencias léxico-gramaticales de inserción... • Melissa Valdés El género discursivo, si bien se ha estudiado desde diferentes aproximaciones, puede entenderse como una interacción de las dimensiones social, lingüística y cognitiva (Bajtín 1999; Swales 1990; Parodi 2008; entre otros), en este sentido es una práctica socio-discursiva cuyo propósito responde a las necesidades de una comunidad discursiva, la que se representa en la mente de los sujetos, a partir de elementos externos que son almacenados en la memoria de largo plazo, tales como el contexto cultural y situacional (Parodi 2008, Parodi, Ibáñez y Venegas 2009; Parodi, Ibáñez y Venegas 2018). De esta manera el género discursivo se entiende como “una constelación de potencialidades de convenciones discursivas, sustentada por los conocimientos previos de los hablantes/escritores y oyentes/ lectores (almacenados en la memoria de cada sujeto), a partir de constricciones y parámetros contextuales, sociales y cognitivos ” (Parodi 2008: 26). Los géneros que circulan en el ámbito académico y profesional se sitúan dentro de un continuum , donde los novatos, gracias a la alfabetización disciplinar, progresan desde los géneros menos especializados hasta llegar a los géneros más especializados, como los profesionales (Parodi 2008). En relación a lo anterior debemos considerar la noción de géneros importados, que situará a géneros de carácter profesional dentro del contexto universitario (Parodi 2014; Bolívar y Parodi 2015), práctica habitual en el contexto de las ingenierías, debido al contacto con el mundo laboral (Amieva 2001). De este modo, es dable pensar que los distintos géneros y las etapas de inserción en la comunidad académica- profesional tendrán un efecto en la instanciación léxico-gramatical. Cabe señalar que existen otras aproximaciones a la noción de género, de las que no podemos dar cuenta aquí (ver Devitt 2004; Charaudeau 2004; Martin & Rose 2008; Parodi 2008; Bazerman 2009; Granato, Shiro y Charaudeau 2013; Navarro 2019). 1.2. Comunidad discursiva Durante el proceso de formación y alfabetización académica, un novato ingresa a una comunidad discursiva, accediendo al conocimiento disciplinar a través de la lectura y escritura de textos vinculados a su currículo. Este proceso busca que los estudiantes se apropien de las formas socialmente consensuadas de construir, negociar y comunicar el conocimiento en la universidad (Hyland 2004). Quien escribe no lo hace fuera de una comunidad, marco en el cual se definirá el propósito o el contenido a comunicar, a través de los patrones y normas que se reflejan en los textos mismos (Martínez 2015). Así, una comunidad discursiva se entiende como un conjunto de miembros intercomunicados, agrupados en torno a una ocupación o interés similar, que comparten objetivos, reglas y prácticas asociadas al lenguaje, al igual que géneros y léxico específico, lo que les proporciona convenciones acordadas por los integrantes, que permiten la existencia de géneros característicos de estas comunidades (Swales 1990; Parodi et al. 2008).