Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 350 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier dedicado a ellos, dando a conocer el origen y la evolución tanto de unidades concretas, como de paradigmas completos 4 . Dentro del nutrido y heterogéneo conjunto de unidades que pueden comprenderse bajo esta etiqueta 5 , existe un subgrupo denominado como conectores 6 que ponen en relación dos enunciados o miembros del discurso sintácticamente independientes, enlazándolos desde un punto de vista semántico y pragmático (Martín Zorraquino y Portolés Lázaro 1999: 4093). Según el modo en que estos conectores relacionan, distinguimos tres tipos: aditivos (cuando unen dos o más ideas con la misma orientación argumentativa), contraargumentativos (si enlazan dos o más enunciados que se oponen) y consecutivos (si la relación semántica que se establece entre los dos miembros es de consecutividad). Dentro de este último grupo hallamos también una paleta de elementos, entre los que se encuentra la unidad de allí que , objeto de análisis de este trabajo. Aunque contamos ya con algunos estudios que han recogido ejemplos de esta unidad, no existe hasta el momento una investigación de carácter histórico dedicada al análisis de este conector desde su origen hasta nuestros días. De hecho, en la bibliografía, la mención de su simple existencia es esporádica y marginal 7 . 4 En los estudios históricos de marcadores del discurso en español se pueden distinguir dos vías fundamentales de análisis: las que ofrecen una descripción de los MD o de un subtipo de ellos en un estadio histórico determinado –como Bustos Tovar (2002) o CanoAguilar (2001)– y las que abordan el estudio de una o varias unidades desde sus orígenes hasta la actualidad, como Garachana Camarero (1997), Iglesias Recuero (2007) o Verano Liaño (2014). En ambas vías de análisis, la perspectiva semasiológica ha predominado sobre la onomasiológica (Del Rey 2010). Entre los diferentes tipos de MD estudiados en la historia del español, los conectores han sido los más privilegiados por engarzar partes del discurso entre sí, incluso si la ilación se presenta entre lo expreso y lo presupuesto (Pons Rodríguez 2010: 532). 5 En Loureda Lamas y Acín Villa (2010: 22) se recoge bajo el marbete de marcador del discurso un conjunto muy abigarrado de unidades que actúan en la esfera del hablante, en la esfera del discurso (estructural, formulativa o argumentativa) y en la esfera del contacto entre el hablante y el oyente. A todas ellas, además, hay que sumar las unidades que ejercen ocasionalmente una función discursiva, como sucede con ciertas conjunciones, partículas de focalización y elementos modales. 6 El término conector , sin embargo, se ha empleado también de manera sinonímica al de MD en algunos trabajos como en Montolío Durán (2001) y Pons Bordería (1998). 7 Se atestigua únicamente en algunos repertorios del español actual, como en Fuentes Rodríguez (1987: 183), donde se muestra un ejemplo escrito por Octavio Paz en Las peras del olmo , y en Santos Río (2003: 187), quien la incluye en su Diccionario de partículas, indicando que es de uso ‘preferentemente americano’ . No se menciona ni se usa en la NGLE ni tampoco se habla de ella en la Gramática descriptiva : no aparece en el subapartado dedicado a la construcción de ahí que + verbo, en la que sí se presenta la variante con aquí (Álvarez Menéndez 1999: 3797), ni en el capítulo consagrado al modo de la oración que estas locuciones encabezan (Pérez Saldanya 1999). Por el contrario, sus conocidas variantes de aquí que y de ahí que sí se compilan en numerosos repertorios de MD. De aquí (que) se recoge en Mederos Martín (1988), Casado Velarde (1993), Portolés Lázaro (2001 [1998]), Cortés Rodríguez (2000) y Domínguez García (2007); y de ahí (que) se menciona como conector en los cinco

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