¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza

E S C U E L A S E F E C T I V A S E N S E C T O R E S D E P O B R E Z A ÍNDICE 2 PRIMERA PARTE PRESENTACIÓN Sergio Bitar Ministro de Educación enemos un gran desafío como país: mejorar la calidad de la educación chilena, para todos. Es una tarea ardua y demanda el apoyo y la responsabilidad de toda la sociedad. Las grandes metas necesitan del esfuerzo colectivo y requieren de grandes políticas, a la vez que enriquecerse con las experiencias locales que son fuente de innovadoras ideas. Creemos que es posible entregar una educación de calidad en todas las escuelas de Chile y, en particular, en aquellas con una alta concentración de niños en condiciones de pobreza. La importancia del presente estudio es que presenta casos exitosos, con buen rendimiento escolar, sostenido en el tiempo, a pesar de las condiciones adversas. Aparecen los profesores comprometidos con su trabajo, los directivos líderes, los profesionales actualizados en las materias, las metodologías y contenidos que rescatan la experiencia cotidiana de los alumnos para hacer más fácil el aprendizaje. Este trabajo ilumina nuestro quehacer y puede proyectarse a todo el sistema educacional. Paralelamente, estamos recogiendo la experiencia educacional de varias naciones europeas y también tendremos la oportuni- dad de conocer qué ocurre en algunos países asiáticos. La educación ha adquirido posiciones prominentes en todos los gobiernos desarrollados. Tener una buena educación no es sólo un fin en sí mismo. Muchas de las oportunidades futuras en la vida de nuestros hijos dependen de que alcancen mayores niveles de escolaridad y desarrollen sus capacidades. En el caso de las personas con menos recursos, este principio cobra aún mayor importancia. Cuando no se tiene acceso temprano a otras formas de capital –económico o social– casi todas las posibilida- des se juegan en el capital educativo que uno logre acumular. ¿Qué posibilidades tenemos de construir una sociedad justa sin tener una escuela equitativa? La educación no sólo tiene consecuencias directas sobre las oportunidades de cada persona, sino que influye a las sociedades en su conjunto. En Chile hay mucho talento y no podemos desperdiciarlo, menos si ello ocurre por haber nacido en un hogar con pocos recursos. Para lograr una transformación profunda en nuestra sociedad, debemos superar esas barreras y lograr condiciones más democráticas y equitativas para todos. El valor de este libro radica en su claro mensaje: Chile necesita y puede tener un sistema escolar donde los hijos de los más pobres alcancen los más altos resultados de aprendizaje. Un importante grupo de profesoras y profesores, junto a las familias de sus alumnos, están construyendo con amor y tesón los cimientos que harán posible esa tarea. Los cambios en educación suelen ser más lentos de lo que se requiere en cualquier sociedad. Sin embargo, no podemos quedarnos en la simple contemplación. Debemos dar pasos decisivos para alcanzar transformaciones de fondo y lograr que sean duraderas, aun cuando esos efectos sólo lleguen a beneficiar a nuestros nietos. Este libro no es autocomplaciente. Junto a UNICEF interpelamos a todos los miembros de nuestra sociedad para que eleven su compromiso. A través de él podremos profundizar y mejorar la Reforma Educacional, privilegiando a los estudiantes de sectores más pobres, del tal forma que ningún niño y ninguna escuela se queden atrás. T

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