Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

34 Del campo al descampado. Bien sabemos que el término “vanguardia” proviene del léxico militar, donde designa la “avanzada” de un cuerpo selecto que les abre camino a las tropas que llevarán a cabo la in- vasión territorial. Las esferas políticas pero, sobre todo, las esferas culturales (artísticas e intelectuales) se apropiaron del término “van- guardia”, en la historia del modernismo, para nombrar lo adelantado y precursor de prác- ticas que “abren camino” batallando contra la tradición y las convenciones. A fines de los años 70, cuando tomó forma la escena posteriormente analizada en Márgenes e Instituciones , la acuñación del término Escena de Avanzada buscaba: 1) destacar lo precursor de un trabajo –batallante– con el arte y sobre el arte, que recogía del ánimo vanguardista su búsqueda de experimentación formal y de politi- zación de lo estético ; 2) tomar distancia de la epo- peya modernista de la Vanguardia que interna- cionalizan las historias del arte metropolitano, destacando la especificidad local de una escena de emergencia . Optamos por la denominación de Escena de Avanzada para subrayar ciertos ras- gos particulares y diferenciales de las prácticas en juego como prácticas no asimilables al refe- rente internacional de la Vanguardia. La deci- sión de que le precediera al término “avanzada” el recorte de la palabra “escena” cuyo estrato es psicoanalítico (en lugar del término “grupo” que se usa más frecuentemente al hablar de van- guardias), fue una de las maniobras que intenta- ban marcar una diferencia singularizadora en la caracterización local de estas prácticas nuestras. La Escena de Avanzada se caracterizó a sí mis- ma como “neovanguardia” tanto para destacar su “El Golpe de Estado realizó la voluntad de acontecimiento, epí- tome de la vanguardia, y abrió la escena postvanguardista en que ya no será posible corte significativo alguno. La escena postvanguardis- ta sólo posibilita rupturas insigni- ficantes… El acontecimiento del Golpe como punto sin retorno de la vanguardia, era imposible de prever en la zona de emergencia de lo que póstumamente se cano- nizó como Escena de Avanzada… La Avanzada no pudo leer el Golpe como golpe estructural y punto sin retorno de la negatividad, mantuvo complicidad con el corte estructu- ral del Golpe, al referir dicho corte en el campo cultural y mantuvo, discursivamente, proximidad es- tructural con la vanguardia”. Willy Thayer. El fragmento repetido. Es- critos en estado de excepción. Santia- go, Metales Pesados, 2006, pp. 17-18. Lo político y lo crítico en el arte: ¿Quién teme a la neovanguardia? 2004

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