Escultura y contingencia 1959-1973

67 Escultura y Contingencia Cualquier intento de aproximarse a la escultura chilena en el convulso período de los años 1960 e inicios de los 1970 conduce a toparse con interrogantes como estas: ¿Cómo generar conceptos que unifiquen un fenómeno plástico que, a percepción de cualquiera, se caracteriza por la multiplicidad y la heterogeneidad de sus producciones y contenidos? ¿Cómo hacer la historia de cosas cuya relación con el tiempo está marcada por lo anacrónico y lo intempestivo? Y, si se trata de aplicar categorías como las de lo moderno y lo contemporáneo, ¿cómo hacerlo respecto de fenómenos estéticos en los cuales lo pasado y lo presente o la tradición y la ruptura parecen mezclarse e hibridarse, generando composiciones y resignificaciones que desafían todo intento de periodización? A diferencia de una disciplina artística como la pintura, vertebrada históricamente en torno a una noción de representación que ha arrastrado hacia sí las definiciones generales acerca del fenómeno artístico, pareciera no haberse generado respecto de la escultura un logos que centralice su campo exploratorio Escultura chilena de los 1960: desórdenes, retornos y materialismo Mauricio Bravo Carreño Si el nexo entre la archi-facticidad y el tacto ha de ser nombrado con una palabra, en una palabra, con la mejor palabra, esta sería la “contingencia” . Jacques Derrida Me gustan las cosas que están como destrozadas, que están arrinconadas, supongo porque provengo de un mundo así . Tom Waits

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