Estética de la intemperie: lecturas y acción en el espacio público

Estéticas de la Intemperie 240 acceso o la salida a ciertas zonas. Más allá de lo que el lenguaje técnico llamaría los resultados de estos experimentos, quiero subrayar la poética de estas acciones, su deseo de extrañamiento –de extrañeza, de extravío– respecto del mapa oficial, pero también en relación al catálogo de las emociones (la deriva debe moverse en el terreno pasional objetivo ) y a la idea misma de desplazamiento: existen también las derivas estáticas , como permanecer un día entero en una estación de trenes. Apuntaré, a modo de provocación, que Debord trata el azar de manera paradójica. Le concede un papel importante en la deriva sólo en la medida en que la observación psicogeográfica todavía presenta insuficientes garantías , pero estima que la acción del azar, en este plano, es conservadora, conduce a la repetición de los trazados en el recorrido por las calles de la ciudad. Es en la tensión entre el extrañamiento subjetivo (desorientación que permite, por ejemplo, captar un torbellino que defiende o aísla una zona) y esa extraña ley de objetividad ( el terreno pasional objetivo ) donde percibo el ademán poético de la deriva situacionista: quizás la misma tensión, el mismo ahora e imposible todo de aquel eslogan que no sabe sino de promesas. Tal vez sea en ese declive, no del terreno, sino provocado en la subjetividad por el terreno, es decir en el terreno, donde pueda alojarse lo azaroso que palpita en el inestable y efímero entre de cualquier psicogeografía. Otro juego con las calles de la ciudad, con el azar y no-azar que allí se juega, lo puedo leer en uno de los relatos que conforman La trilogía de Nueva York de Paul Auster 3 . En Fantasmas, un detective (Quinn, escritor en el relato que le antecede) persigue y entra en relación con un vagabundo, Stillman, desde arriba y desde abajo, es decir, desde la pieza de su hotel y desde la calle. Al seguirlo y registrar sus erráticos recorridos por las calles (de Nueva York) en su cuaderno 3 Paul Auster. La trilogía de NuevaYork, Anagrama, Barcelona, 1996.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=