Poéticas de la intemperie

14 Poéticas de la intemperie pantalla del computador, pleno información, referencias o recomendaciones intencionadas para la construcción de una especie de pequeña historia oficial del arte público. Parece que académicamente fuera necesario estabilizar conceptos que intentan aglutinar un cúmulo de experiencias diversas, fijarlas en algún territorio o campo conocido para su uso y comprensión. A veces esto me parece la vieja pulsión teológica a lo Santo Tomás de Aquino de dotar a todo de medida y lugar, estabilizar verdades que son tales y comunicables sólo por el hecho de lograr ser articuladas en un sistema racional o discurso, aunque finalmente se vuelvan modos vacíos, letra confortable y por lo mismo intercambiable. Esto me lleva a considerar que hace mucho tiempo cualquier noción o definición, siempre a medio instalar y en tránsito constante hacia sus contrarios y novedades posibles, han perdido cualquier contacto con la experiencia, o si se quiere, del sujeto en la ciudad, de la que se supone se desprendió en algún momento como preocupación, o sea, nuevamente y cada vez una construcción intercambiable que, a pesar de su pretensión, seguirá siendo descartable y lejana de la experiencia entendida, aquí al menos, como eso que sólo podemos nombrar y afirmar que sucede . Por ahora, aunque sea obviamente contradictorio y arbitrario, me permito algunos enunciados que aunque están llenos de afirmaciones, no pretenden constituirse en definiciones de campo pues son apenas tanteos que habitan la misma fragilidad que, al menos para mí, constituye todo lo que pueda ser dicho categóricamente: En general cuando hablamos de Arte Público, nos referimos a un contexto institucionalizado o siempre en vías de lograrlo, donde sus prácticas adquieren o aspiran adquirir la legalidad de instalarse del lado de los pequeños grandes discursos históricos, políticos, monumentales, arquitectónicos, paisajísticos o mediáticos. (Tenemos estéticas concertacionistas que decoran infraestructura, industrias culturales, interacciones no relacionales, entremedio una vaca en la azotea, otra vaca que colgaba en una jaula desde una grúa en circunvalación Américo Vespucio que cumplía los vagos requisitos del arte urbano y sólo era publicidad, un árbol en una cancha de futbol, un grafiti en el techo del bar The Clinic hecho para la foto, performatividades publicitarias en los alrededores