Escuelas de Arte, Campo Universitario y Formación Artística

14 presupuestos por facultades que benefician al conocimiento finalizado. Rehabilitar la imaginación crítica en un mundo universitario hoy sometido al dominio de la gestión que prioriza la tecnicidad de las competencias profesionales por sobre la aventura del crear artístico (categorías inciertas, definiciones esquivas), no es tarea fácil. Tampoco se trata de seguir consagrando idealistamente a las humanidades como el refugio sublime del espíritu trascendente de la cultura universal. Las mutaciones de las disciplinas abiertas al contagio de los intercambios entre conocimientos híbridos; la desclasificación de nuevos objetos de análisis que sacuden la rigidez de la especialización disciplinar que buscaba preservar la integridad del corpus y del método de las impurezas extra-académicas, nos indican que ya no es posible reverenciar la canonicidad de verdades absolutas en una tradición sagrada de lo estético. Es saludable apostar a que “el trabajo en las nuevas humanidades supone la coexistencia disensual de las hablas particulares. Cuanta más intertextualidad, más roces y visiones dispares, más coexistencia de lo ajeno con lo ajeno, tanto más se aleja el sistema interpretativo en su conjunto de su tendencia inherente a absolutizar como universal el punto de vista hegemónico” 2 . Los textos contenidos en este libro se asocian a intervenciones vinculadas a escenas universitarias que protagonizan diariamente agudas tensiones entre lo centralizado y lo periférico o semiperiférico; entre lo sedimentado y lo emergente; entre lo estandarizado y lo inclasificable; entre lo burocratizado de la gestión académica con sus infaltables comisiones de evaluación y lo irruptivo-disruptivo del arte; entre lo delimitado de los campos de estudio y lo zigzagueante de las líneas de fuga que buscan desarmar las clausuras disciplinarias para dialogar con fuerzas de extramuros. Confiamos en que las intervenciones heterogéneas que convergen en este libro serán capaces de liberar sus energías más allá del encierro que fijan sus respectivos trazados de pertenencia institucional, conectando una diversidad de prácticas, lugares y hablas en torno a los desafíos de la formación artística en Chile. Enero de 2015 2 José Luis Brea. “La universidad del conocimiento”. Revista Estudios visuales Nº 2, diciembre 2004, Murcia, CENDEAC, p. 150. Tiempos cruzados

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