Escuelas de Arte, Campo Universitario y Formación Artística

58 la alfabetización como modo de disciplinamiento para acceder a la universalidad, la universidad como producción de universalidad, y la idea de Historia como proceso de transformación racional de lo real. La creencia en el arte se desarrolla e instituye dentro de la ciudad burgueso-ilustrada (la “ciudad letrada”) y es parte de esa forma de vida que alcanza su estatus reflexivo en el cuadro de las humanidades. El modernismo artístico (fines del XIX y primera mitad del siglo XX) se desarrolla dentro de este marco, bajo la idea de revolución técnica y de radicalización democrática. La distinción entre alta cultura (bellas artes) y cultura popular (artes y oficios) resulta de la gradual socialización de la página impresa, es decir: la élite alfabetizada y la muy tardía y gradual alfabetización de las masas populares (objetivo principal del Estado secularizado), su ingreso, a través del libro, a los dominios de la representación universal, sus prestigios, sus valores, sus teatros y ceremonias. 1.1.1. El dispositivo lecto-escritural hace aparecer al individuo que confía el saber autorizado a las páginas impresas y desconfía de toda autoridad que no esté avalada por una biblioteca y su espectral comunidad de autores-lectores. El museo hace ingresar las imágenes a la universalidad (régimen estético de la imagen) y ese trance forma parte de la misma constelación. La socialización de la impresión tipográfica hace desaparecer gradualmente al hombre prealfabetizado que escucha (que se confía en comunidad a la verdad de la palabra transmitida colectivamente por la autoridad que administra el libro sagrado, fuente de la verdad de las imágenes). El hombre que lee (el intelectual, el autor moderno) es aquel cuya vida es sostenida por el libro, para quien el tiempo individual de la lecto-escritura es el tiempo de la experiencia, es decir: el tiempo a través del cual el anodino pasar del tiempo adquiere significación. ¿En qué se convierte la imagen (sostenida hasta ahí por la narración oral de la tradición cultural) desde que queda capturada por el dispositivo lecto-escritural moderno? El arte no es producción de imágenes (vehículos de un contenido ya dado), sino creación de obras, esto es, elaboración reflexiva de un material histórico que acaba puesto en una forma que despide un contenido no previsto de antemano. La obra de arte, en su acepción moderna, es el objeto en el que existencia y valor coinciden, y ese portento tiene lugar dentro del espacio social que permita el reconocimiento de ese valor y la producción del reconocimiento de ese valor. La imagen deja de estar inserta en el “había una vez” –de donde su tradicional confección ilustrativa– y pasa a ser representación que perfila y Chilean Art Now. Informe

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