Resistencias: Foro de las Artes 2020

35 mitificar lo que por años ha estado subsumido en el imaginario de las periferias, las colonias y las hegemonías capitalistas, la propuesta curato- rial apuntaba a incluir otras resistencias del orden global. El texto de esta imagen reza los acontecimientos que le dieron cabida en dicho evento: Camilo Catrillanca was a twenty-four-year-old Mapuche activist murdered by a tactical unit of the Chilean police on November 14, 2018. He was shot in the back while riding a tractor on his land, unarmed. Shortly afterwards, police footage was leaked which contradicted their claims that Catrillanca had fired at them, adding to a long list of cover-ups and false evidence planted by the police in cases against the Mapuche people, the largest indigenous group of Chile. Catrillanca’s assassination spurred protests across the country, his image widely reproduced, painted, and wa- ll-pasted. This print was handed out during a rally in December 2018, the thin paper held up delicately by demonstrators as a call for justice for the Mapuche people. En las políticas de la resistencia es habitual recurrir a retratos ignotos que, eludiendo el origen de su registro, son buen reflejo de “luchas” desterri- torializadas. El equipo curatorial de la Bienal de Berlín no fue indiferente a los movimientos violentos que se han producido en diferentes lugares del globo los últimos años. Como si de un arte de lucha anti-global se tratara, el evento introdujo una ligera cuña capaz de resquebrajar el predominio de una fuerza universal. El significativo verso de la poeta egipcia, Iman Mersal, sirvió precisamente para provocar una grieta sobre esa fuerza que pareciendo haber estado fuera en realidad siempre estuvo dentro: The Crack Begins Within . Se trata pues de una fisura que comienza dentro de todo relato humanista, con la religión del hombre blanco y el capitalismo en sus diversas mutaciones coloniales, pero que también fractura el es- pacio binario entre lo viejo por destruir y lo nuevo por nacer, el cuidado y la moral de la maternidad, y que al mismo tiempo, en un sofisticado con- trapunto, anuncia la resistencia a todo autor y autoridad con las formas simples de la vida y la supervivencia encarnadas en tácticas comunes. Las formas de producir o hacer ver la fisura se pueden constatar como resistencias a órdenes indudablemente antropocéntricos cobijados en la idea de un sujeto auctoritas . En estas resistencias caben aquellas que os- cilan entre las ecosofías medioambientales, la desmitificación de sujetos devotos, las posiciones anarchivistas a un orden clasificado, así como las propias decolonialidades de un arte que, inscrito en el museo, todavía promueve sus modernas formas de saber-poder. Se podría reconocer en esta fisura, además, una cosmogonía de comunidades que, al menos en * Cristián gómez-moya r e s i s t e n c i a s y f i s u r a s

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