Cambio climático y desastres naturales : acciones claves para enfrentar las catástrofes en Chile

190 El “salto necesario” en los sistemas de prevención y gestión de desastres. llueve allí, nunca en esa época del año, y si lo hace se trata de lluvias menores y anecdóticas. Un desastre en toda regla, una catástrofe de niveles destructivos enormes sobre los asentamientos humanos, pueblos arrasados y quebradas enteramente sobrepasa- das por los torrentes. Una tragedia por donde se la mire. Víctimas fatales y desaparecidas. Localidades virtualmente destruidas en su totalidad y las actividades productivas y de servicios básicos inoperativas por semanas. Otra Catástrofe a escala mundial son los megaincendios de la zona del secano costero centro sur, en lo que los expertos denominaron la “Tormenta de Fuego”. Fuegos abrasadores, expansivos, explosivos y que se extendieron por el secano costero de nuestra geografía, prácticamente entre Pichilemu y Tirúa. Nuevamente, una “nueva escala” de incendios forestales, comparables a nivel mundial sólo con las experiencias en la última década de Australia, California en USA, España, Portugal y Grecia. Una catástrofe continua y gravísima, con víctimas fatales y una superficie forestal valiosa de aproximadamente 500 mil hectáreas. 23 días de esta Tormenta de Fuego, que llegó a tener más de 600 focos activos simultáneos. La fatal combinación de temperaturas muy elevadas (más de 40 grados Celsius), bajas humedades (inferiores a 30%) y vientos fuertes y de gran variabilidad, establecen una confluencia de fatal complejidad que se tradujo en el mayor incendio forestal de nuestra historia y uno de los “top ten” de la última década a nivel mundial. Estos dos ejemplos de catástrofes mundiales expresan nítidamente los riesgos y amenazas evidentes, constantes y crecientes que tiene Chile, con el cambio climático. Es muy probable que Chile con su historia de las catástrofes natu- rales, haya aprendido a tener respuestas gubernamentales, priva- das y sociales significativas, con un rol muy activo de las FFAA y Carabineros, con una cultura ciudadana de solidaridad y de apoyo mutuo, con instituciones que son forzadas a sus máximos de rendi- miento y eficacia. Ello, ha conformado una tradición de respuestas aceptables a catástrofes como las presentadas. 1. Las demandas por un Sistema Nacional de Protec- ción Civil. Corresponde analizar entonces los requerimientos y características de un robusto Sistema Nacional de Protección Civil (SNPC) que Chile requiere y que suplica una superación cualitativa a nuestra actual institucionalidad. Nuestras capacidades para el enfrenta- miento de Emergencias, Desastres y Catástrofes son estructural- mente insuficientes. Afianzados en nuestra cultura Sísmica y Vol- cánica y en el modo en que hemos tenido que afrontar también los maremotos, hemos ido desarrollando una capacidad nacional de respuesta aceptable e internacionalmente reconocida. Muchos profesionales y entidades públicas se han forjado con el enfrenta- miento específico de grandes desastres. A raíz de esas catástrofes, se ha ido desarrollando una capacidad profesional y científica; se fueron construyendo entes organizativos; se modificaron leyes y reglamentos constructivos y, se fue afianzando una cultura para el enfrentamiento de estos fenómenos. Parece ser éste el momento preciso de enfrentar más decididamente nuestra institucionalidad pública para desastres, ahora que el Cambio Climático ha estable- cido que somos muchos más vulnerables y estamos sometidos a amenazas más complejas y recurrentes. Teniendo como base una práctica estatal, privada, militar y social significativa, Chile debe dar un “salto adelante”, imprescindiblemente y de manera urgen- te, en su institucionalidad y su organización nacional. Se ha consultado a una docena de especialistas y expertos, cuya opinión tiene altos grados de consenso, especialmente en los diag-

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