La tormenta de fuego y la Nueva Santa Olga

7 articulación del conjunto de las instituciones gubernamentales, en el nivel central y regional, con las FFAA que jugaron un rol cen- tral en el marco de una catástrofe que fue declarada así en nuestro ordenamiento constitucional. También la acción chilena de lucha contra la Tormenta de Fuego contó con una cooperación privada muy significativa y eficazmente coordinada con la acción pública. Las siguientes páginas muestran esta situación y trasmiten vívida- mente esta forma de gestión de crisis en circunstancias tan extremas. Tan complejo y hasta más, ha sido y es el esfuerzo gubernamen- tal, social y público-privado para la rehabilitación de los territorios y asentamientos poblados afectados y su fase posterior reconstructiva. Santa Olga fue una localidad totalmente arrasada por el fuego en pocas horas y se constituyó en el foco de la tragedia. Este pueblo su- friente y valeroso, movilizó mucha cooperación nacional e interna- cional, y buena parte del esfuerzo reconstructivo se concentró en la Nueva Santa Olga. Se trata también de un esfuerzo reconstructivo inédito, de hacer un pueblo nuevo, con servicios completos y de alto estándar. Todo hace ver, a los ojos de hoy, que vamos sostenidamen- te en ese camino. Nuevamente este texto destaca la asociación público-privada al efecto, resumida en el interesante guarismo de un 30 a 35% de in- versión infraestructural de la Nueva Santa Olga que son recursos directamente privados. Los esfuerzos del combate al Fuego y de la reconstrucción en tan vastos territorios y concentrados emblemáticamente en la Nueva Santa Olga, requirieron un fuerte compromiso y participación de las familias afectadas y sus dirigentas. Sin ellas todo este esfuerzo no habría sido posible. Importantes y valiosos testimonios de es- tas protagonistas, una gran mayoría de mujeres, se encuentran en este texto de modo directo. Se entrevistó a 146 personas en un esfuerzo investigativo no menor para dejar registradas las opiniones, versiones y aportes de mucha de la gente que participó en tan inédito proceso. Quizás si el mérito principal de este texto es esta metodología de “informantes claves” que privilegia el testimonio cualitativo. El presente texto incluye un capítulo especial sobre lecciones de esta catástrofe. Demodo importante ellas surgen de un grado importante de consenso sobre nuevas modalidades productivas forestales, sobre las acciones para hacer frente a la escasez hídrica estructural en estas zonas y la urgente necesidad de instaurar instrumentos severos de or- denamiento territorial. Complementariamente hay muchos apren- dizajes para el trabajo de instituciones como CONAF y ONEMI y a priorizar acciones preventivas y diseñar modelos de respuesta fren- te a megaincendios bajo modalidad colaborativa, que es la lección principal de esta tragedia. Este esfuerzo académico ha sido conducido por nuestro Profesor Ser- gio Galilea, quien oficiara durante más de un año de Coordinador Nacional de la Reconstrucciónmientras se desempeñaba como Sub- secretario de Obras Públicas. Lo vemos como un inicio del INAP al tratamiento sistemático de las respuestas gubernamentales, públi- co-privadas y participativas para el enfrentamiento de Desastres en Chile. Son muchas las circunstancias que han elevado los riesgos naturales en Chile, acentuados por el Cambio Climático. Sistemati- zar experiencias, afinar criterios de respuesta, desplegar los esfuerzos reconstructivos, serán materias nacionales de importancia creciente. LaUniversidad deChile busca con este texto hacer una colaboración modesta, concreta y precisa al esfuerzo nacional requerido.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=