Teoría crítica del teatro latinoamericano: una introducción

68 de honores, el Varón de los Queché es tendido por Jaguares y Águilas 7 en la roca del sacrificio, donde le abren el pecho y le sacan el corazón. La estructura que presenta la obra, según el estudio de Luis Chesney Lawrence (1995), posee un formulismo épico, sosteniendo que el destino del Varón de los Queché, está marcado por un sino trágico, estableciendo ciertas similitudes con la tragedia, además de asignar cierta ideología romántica al prisionero condenado, al aceptar con hidalguía el sacrificio al que es condenado (p. 3901). El drama posee, rescata y mantiene de forma clara, características de la cultura maya de origen quiché. Es considerado como un dra- ma-ballet, debido a la importancia de la danza dentro de la puesta en escena. La obra inicia con un baile siguiendo el sonido del tun 8 . Cuando se enfrentan los varones de Rabinal y de los Queché, la escena se vuelve en un enfrentamiento coreográfico en el que el Varón de Rabinal baila con un lazo, intentando captar a su adver- sario. En el cuarto acto, cuando al prisionero se le rinden honores antes de su muerte, solicita que suenen los tambores y las trom- petas para realizar un baile en solitario, teniendo entre sus manos una especie de chal tejido por la esposa del gobernador, lanzando un grito de guerra hacia las cuatro esquinas. Acto seguido, requiere bailar con una mujer elegida, para terminar danzando con las doce Águilas y los doce Jaguares amarillos, antes de ser ajusticiado. Y, 7 De acuerdo a George Raynaud (1953), Jaguares y Águilas, son los títulos que se les da a ciertos guerreros que han dado muestras insoslayables de valentía. El título les permite vestirse con las pieles de los animales de los que reciben su denominación (nota a los personajes n°18, pp. 97-98) 8 “El tun es el tambor sagrado utilizado en casi todas las fiestas mayances (sic)”. (Chesney Lawrence, 1995, p. 3900)

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