Teoría crítica del teatro latinoamericano: una introducción

63 estaba en la religión, también le dieron un cariz pedagógico, en la medida que narraban hechos históricos y de interés general, sir- viendo para la instrucción y el desarrollo de sus habitantes y, por añadidura, los utilizaron como unmecanismo que les permitió a los gobernantes, mantener control sobre la población, en relación a su comportamiento en la vida pública y privada. En lo que se refiere a los pueblos que habitaron parte de Norte y Centroamérica, encontramos que el mismísimo Popol Vuh , con- siderado el libro canónico maya, era representado para la comu- nidad. Componen una pieza que titulan El baile de los gigantes, o también la Historia , que se encarga de narrar la creación de la civ- ilización. En esta obra, intervienen personajes míticos o simbóli- cos, como por ejemplo el Sol o la Luna. Al reconocer al Sol como su principal deidad, al principio y al final de la representación, los actores, para rendirle honores a éste, dirigían su rostro hacia el Oriente. Los colores tienen un carácter simbólico, lo mismo que una serie de signos astronómicos, mitológicos o jerárquicos. El rey ostenta los cuatro colores rituales: amarillo, azul, rojo y blanco; el bonete azul representa la bóveda celeste, y el man- to amarillo las características de la realeza del Sol. (Latorre Vásquez, 2016, p. 40). En términos escenográficos, los mayas se distinguieron por prepa- rar los muros de los templos y palacios donde se desarrollaban las representaciones. Según palabras de Latorre Vásquez (2016), es posible encontrar dicha pintura escénica en el Palacio de los Tigres, en Chichén Itzá (p. 39).

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