Calidad de vida académica y COVID 19 : una perspectiva de género

8 Lelikelen | n° 2 CALIDAD DE VIDA ACADÉMICA Y COVID 19. UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO Repensar la producción de conocimientos en medio de una crisis sanitaria como la que estamos viviendo, im- plica pensarnos como Universidad Pública al servicio del bien común, al mismo tiempo que nos mandata conocer las condiciones en las que ese trabajo se produce. La Pan- demia global, crea la ilusión de democracia al poner a todos/as bajo la misma amenaza, sin embargo, sabemos que aquello está lejos de ser cierto. Esta investigación se desarrolla a partir de una consulta realizada a académi- cos y académicas de la Universidad de Chile por ACAUCH (Asociación de Académicos y académicas de la Universi- dad de Chile) sobre Calidad de Vida Académica en tiem- pos de Pandemia. En este trabajo nos interesa destacar las subjetividades y las condiciones materiales del cono- cimiento académico. Por ello, la mirada está puesta en relevar las diferencias de género y generación, con rela- ción a la carrera académica, calidad de vida, cuidados y cronopolítica 3 en contextos de confinamiento. El 11 de marzo del 2020, la OMS declara el virus COVID-19 como Pandemia global, lo que pone en confinamiento obligatorio o voluntario a millones de personas en el mundo. En Chile, se declara Estado de Excepción Consti- tucional de Catástrofe por Calamidad Pública el miérco- les 18 del mismo mes. A partir de ese momento, desde la educación preescolar a la universitaria, cierran sus puer- tas y se abocan a una rápida conversión para desarrollar su trabajo a distancia, lo cual evidenció que, a pesar de Chile ser unos de los países con mayor uso de la tecnolo- gía en América Latina, ese supuesto encubría la gran bre- cha digital existente en términos de conectividad y equi- pos necesarios para sostener la educación a distancia. La Universidad de Chile, en este contexto incipiente, se declara en Estado de Alerta e inicia un proceso para ofre- cer alternativas de reemplazo a las actividades que re- 3.  Entendemos por “cronopolítica” la construcción cultural y laboral de la distribución del tiempo con perspectiva interseccional. La re- ciente demanda por las 40 horas planteada por las Diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola es un buen ejemplo de demanda “cronopolí- tica” (Oyarzún, 2010).

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=