La memoria de la educación : historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile

LA MEMORIA DE LA EDUCACIÓN Historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile 75 LOS PROFESORES, PADRESY LA COMUNIDAD CONSIDERADOS COMO FUENTE DE DATOS 21 Por Mario Leyton Soto Instituto Colombiano de Pedagogía – Bogot Capítulo 11 E n los capítulos precedentes, se sugirió una gran variedad de criterios para examinar los méritos y la eficiencia de cualquier programa educacional. Estos criterios incluían factores, tales como la exactitud científica del material did ctico, su importancia en situaciones extra-escolares, el proceso que se lleva a efecto en la clase, y por ltimo, los resultados obtenidos al usar el programa. Muchos de estos criterios, si no todos, se relacionan con el efecto que el programa tiene sobre el educando. No obstante, un programa educacional puede afectar no sólo al educando, sino también al medio al que se circunscribe. Por lo tanto, parece esencial examinar el efecto del programa sobre personas que son significativas en el medio ambiente del educando como, por ejemplo, los profesores, padres y miembros de la comunidad. M s a n, no es suficiente evaluar los efectos del programa “ex post facto”: también es aconsejable proceder de esta manera desde la planificación del programa, de modo que se le asegure un amplio respaldo de aquellos de quienes depende el éxito de cualquier nuevo programa. Un respaldo de esta naturaleza es importante no sólo por razones estratégicas para convencer al p blico de la necesidad de contar con tal cooperación (por ejemplo, para facilitar la implementación del programa) sino que también constituye una base legítima o justificación para producir cierto tipo de programa. Un centro de currículo cualquiera sea el nivel de expertos con que cuenta, no tiene ning n derecho legal o moral de imponer objetivos educacionales y material curricular en la comunidad. Los centros de currículo est n abocados a sugerir programas educacionales sólo si su trabajo refleja los valores prevalecientes en la sociedad y también si éste representa un consenso con respecto a los objetivos propuestos. Esto significa que los centros curriculares de- ben buscar información sobre las necesidades y valores sociales y actuar representativamente, en vez de buscar atajos para convencer a la comunidad sobre lo adecuado de sus programas. En las lecciones subsiguientes de este capítulo se har un intento por describir algunos métodos para obtener información sobre las necesidades educacionales de la comunidad. Se sugiere, adem s, que los centros curriculares deberían examinar la aceptación que tiene el programa tanto de parte de los profesores y padres, como de otros integrantes de la comunidad. Por ltimo, los profesores y padres pueden emplearse como fuentes de información acerca del efecto del programa sobre los educandos mismos. Por lo tanto, los evaluadores puede que se interesen por obtener datos de los profesores, padres y los miembros de la comunidad sobre tres temas distintos: (1) su percepción de las necesidades educacionales, (2) la forma en que ellos se ven afectados por el nuevo programa si lo llegaran a aceptar y (3) cómo perciben ellos la actitud de educando frente al programa. Un esquema total de datos de estos tipos se proporciona en la Tabla 11.1 21 Leyton, M. (1976). Datos de profesores, padres y la comunidad. En Mario Leyton (Editor). Manual de evaluación formativa del currículo . Bogot :Voluntad Editores.

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