El sexto continente : filmación en la Antártica chilena 1916-1973

21 Antártida chilena Dirección: Armando Rojas Castro Producción: Dirección General de Informaciones y Cultura, Ministerio de Defensa; Fotografía: Hernán Correa y Hans Helfritz; Mon- taje: Armando Rojas Castro; Música: Jan Sibelius; Textos: Enrique Bunster; Año de realización: Enero y febrero de 1947; Estreno: Diciembre de 1947 A partir de la gesta realizada en 1916 por el piloto Luis Pardo, transcurrieron treinta años hasta que el estado chileno concretase una nueva expedición oficial hacia tierras antárticas. Esta brecha temporal sólo puede fundamentarse a partir de una serie de elementos políticos contextuales propios del devenir del siglo XX, como el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, momento que volvió a ubicar al continente antártico como territorio en el centro de la disputa. Considerado el último territorio aún sin colonizar, surgen numerosas demandas de países como Inglaterra y Alemania, quienes lo consideran un punto estratégico en diversos fren- tes, ya sea económicos, geopolíticos y culturales. En contra, Chile y Argentina rei- vindicaban sus “derechos naturales” de soberanía dados en numerosos factores geográficos e históricos precedentes, datados desde incluso el periodo prehispá- nico 6 . Será en el año 1939, bajo el gobierno de Pedro Aguirre Cerda, cuando se designa al profesor de la Universidad de Chile don Julio Escudero, para realizar ad honorem un estudio que tuviese como finalidad fijar los límites chilenos del territorio antártico, emanándose el día 6 de noviembre de 1940 el Decreto Supremo Nº1.774, el primero que delimta la posesión chilena de una fracción geográfica en dicho continente: “Forman la Antártica chilena o Territorio Chileno Antártico, todas las tierras, islotes, arrecifes, glaciares ( pack ice ) y demás conocidos o por conocerse, y el mar territorial respectivo, existentes dentro de los lími- tes del casquete constituido por los meridianos 53º longitud oeste de Greenwich y 90º longitud oeste de Greenwich” (Urrutia, 1972, p. 39). Fue recién en 1946, bajo el gobierno de Gabriel González Videla, cuando se da curso a una expedición que tuviese como objetivo hacer efectiva esta posesión territorial, instalando una base chilena que permitiese la residencia de un primer grupo de chilenos en la Antártica. Esta determinación se da en un grave contexto tensionado por las demandas internacionales, las cuales se reafirmaban con la constante presencia naval en zonas aledañas: “Por lo menos ocho naciones han enviado o están por enviar expedi- ciones a esa región. Actualmente reclaman posesiones en la Antár- tica, Gran Bretaña, Francia, Noruega y Chile. Estados Unidos hasta ahora no ha reclamado ningún derecho, ni tampoco ha reconocido los derechos de otras naciones” ( La Unión , 4 de enero de 1947, p. 4)

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