Artistas en la industria: los orígenes del cine sonoro chileno

23 en un horizonte para todos aquellos artistas latinos que soñaban con convertirse en “estrellas” de cine, y fueron a probar suerte en un aparente epicentro de tecnología y modernidad. Durante esta etapa se realizaron dos tipos de producciones que trataremos de repasar a continuación: las versiones de su original hablada en inglés, y aquellas que eran exclusivamente realizadas en español sin una versión angloparlante. Ambas configuran los primeros pasos del cine latinoamericano ha- blado en nuestra lengua. Latinos en la industria: Las talkies en español La primera película sonora, hablada íntegramente en español, fue “Sombras de Gloria”, dirigida por el norteamericano Andrew L. Stone, y considerada hasta la fecha como un hito por tratarse de la primera producción hollywoodense destinada al mercado hispano parlante. Fue producida por la Sono Art Pictures, y sería la versión de “Blaze O’Glory”, dirigida por George Crone y Renaud Hoffman, protagonizada por la estrella Eddie Dowling. “Sombras de gloria” inicia su rodaje en octubre del año 1929, siendo contemporá- nea a los primeros films sonoros como “The Broadway Melody”. Si bien actualmente se encuentra desaparecida, su argumento habría girado en torno a la guerra, con elementos musicales que pretendían potenciar la figura de su protagonista José Bohr, quien había llegado a Hollywood aparentemente en 1926, precedido de una importante trayectoria como cantante de tangos en Argentina y cineasta en Chile. Jose Bohr, cuyo nombre real era Joseph Bohr Elzer, nace en Alemania en 1901, llegando a Punta Arenas y Porvenir en 1904. Es en este lugar donde se encanta con el cine que llegaba a principios de siglo, generalmente películas norteamerica- nas que marcan su estilo popular y masivo, llevándolo a filmar junto a Antonio Ra- donich sus primeros cortos desde 1917. Posteriormente emigra a Argentina, donde se convierte en un popular cantante de tangos, muchos de los cuales fueron tam- bién grabados por Carlos Gardel. Bohr buscaba internacionalizar su carrera de la misma forma que el grupo de latinos que participó en “Sombras de gloria”, entre ellas la mexicana Mona Rico 11 , el italiano Francisco Marán, el niño español Ricardo Cayol y el chileno Tito Davison. Oriundo de Chillán, Davison es junto a Bohr otro de los pioneros latinos del cine so- noro. Aún adolescente, se convierte en asistente de su tío Carlos Borcosque, uno de los cineastas chilenos más preponderantes y versátiles del periodo silente, contando entre sus películas “Hombres de esta tierra” (1923), “Martín Rivas” (1925) y “El Huér- fano” (1926). Borcosque, también fuertemente influenciado por el cine industrial, emigra a Hollywood en el año 1927 junto a su esposa e hija, sumando en el grupo al joven Davison, que en ese entonces tenía tan solo 15 años. Estando en Estados

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=