La intuición en la actuación

111 Si la percepción ya no se concibe hoy en día como una simple grabación de lo real, aparece todavía menos como una función de grabación pasiva. La toma de información sensorial más ele- mental, que el uso clásico situaría a nivel de la sensación, pone en juego en efecto procesos atencionales, que manifiestan, a partir del estadio de receptor, los controles y las modulaciones sutiles de los centros superiores. Esto justifica concepciones, como la de J. Piaget, que ven en la percepción una conducta, y usan con gusto la expresión “actividad(es) perceptiva(s) con preferencia a ‘percepción’ (M. Richelle, p.427) (el subrayado es mío). Se hace necesario destacar el concepto de “actividades perceptivas” utilizado por Piaget y cómo éste surge del nexo percepción-conduc- ta, confiriéndole un status activo al recorrido continuo que sirve al presente al realizar las secuencias de acciones que conforman el es- queleto de esta investigación. Lo percibido se traduce en un compor- tamiento o accionar modificante, que tiene un rédito conductual sobre sí mismo y/o sobre otros. Este comportamiento puede seccionarse en la tríada percepción, imaginación (también llamada fantasía) y emo- ciones (tríada PIE) propuesta por el psicólogo e investigador Lev Vy- gotsky a modo de indagar en su espesor y que nos ayuda a ejemplificar el surgimiento de la imagen sensible: Percepción + Imaginación + Emoción TRÍADA PIE IMAGEN SENSIBLE

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