Poesía Chilena en dictadura y postdictadura

74 | fluye la arquitectura y la agricultura con la astronomía y sus divinidades. En concreto: la atención central en el Sol y en la piedra. Cusco y el Inca (que, al ser descendiente directo del Sol, implica un car cter semidivino) tienen sentido de omphalos , “ombligo” o centro del mundo. Repetir en la tierra, en peregrinación, el camino del Sol es repetir el camino del dios Wiracocha, es religar lo profano con lo divino a través de hierofanías. “La muerte del Inca —dice Paternosto—, dejaba (…) sin sistema de apoyo, sin un universo de sentido” (100). Lo mismo expresa un sentido poema quechua, que presenta Jesús Lara, en el libro La poesía quechua , “Al gran Inca Atawallpa”: A martirio perpetuo condenados y destruídos, cavilantes y con el pensamiento fugitivo, lejos de nuestro mundo, viéndonos sin refugio y sin auxilio estamos llorando, y sin saber a quién volver los ojos nos estamos perdiendo. ¿Permitir tu corazón Rey soberano, que vivamos dispersos y errantes, a extraño poderío sometidos y pisoteados? (176). Me extiendo sobre este punto pues nos instala en el comienzo del poemario Donde comienza el aire , que de inmediato pierde el orden, el cen- tro: “ un sol inteligible / sol ombligo / pero esto es espiral […] y que no es esto / ni es lo otro” (11). Voy a trabajar lo andino sólo desde este primer poema, pero téngase presente que funciona como instalación de esta poéti- ca y se insistir sobre ello en los siguientes dos apartados. El poema presen- ta “un dios en teología negativa” y la conexión con lo perdido, muerto, pro- fundo, femenino desde la serpiente y formas degradadas de ella: “expuesta la serpiente / a la lombriz que todo lo recorre / p gina en blanco, rbol blanco

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