Optimización del riego en paltos y cítricos

que está circulando. Cuando la sensación de calor al tacto es muy alta y “quema”, el sistema no está funcionando correctamente. Las causas pueden ser: (i) fricción, porque la bomba está seca; (ii) compresión, debido a que el aire o vapor de agua son comprimidos, esto aumenta la presión, entonces la temperatura del vapor del agua aumenta y (iii) cavitación, que es la implosión de las moléculas de vapor o aire que se nuclean en la parte exterior de los álabes (mayor presión) lo que genera los ruidos que suenan a “pequeños disparos”. Se debe revisar el tubo de succión y la válvula de pie, podrían estar obstruidas. Revisar el nivel freático del pozo o noria ya que el agua puede estar en el límite de la tubería de succión. - Alineación y vibraciones . La “fórmula de alineación estricta” es a menudo ignorada. La desalineación de la bomba y del impulsor causa vibraciones y un desgaste excesivo de los cojinetes o elementos de amortiguación. Esto provoca un esfuerzo innecesario sobre el eje y, por lo tanto, problemas de rendimiento y durabilidad. Es recomendable que, al momento de la instalación de la bomba, se acople un nivel de burbuja fijo, para que luego de las mantenciones o reparaciones de la bomba se vuelva a instalar correctamente alineada. Las bombas deben ser alineadas de acuerdo con las especificaciones del fabricante, por lo que cualquier movimiento no es recomendado. Mantención y limpieza de la red de distribución Para que un automóvil funcione eficientemente y no gaste más combustible del presupuestado, se necesita mantener los neumáticos con la presión adecuada, al igual que los niveles de agua y aceite. Un sistema de riego funciona de la misma manera, la única forma de que el equipo conserve su máxima eficiencia es realizar mantenciones periódicas, tanto a nivel de cabezal de riego (ver control y diagnóstico del cabezal de riego), como a nivel de tuberías y emisores. Así se pueden evitar problemas, como, por ejemplo, que disminuya la entrega de agua al cultivo o prevenir reparaciones mayores, como el reemplazo de piezas o componentes de mayor costo. La ejecución de un programa de mantención disminuirá la probabilidad que esto ocurra y extenderá la vida útil del equipo. Un sistema de riego tecnificado conduce siempre el mismo caudal a una presión de operación determinada, con el objetivo de que los emisores entreguen uniformemente el agua en cada sector de riego. Como primer indicador del grado de mantenimiento del equipo se deben comparar los caudales y presiones registradas por los caudalímetros y los manómetros instalados en el cabezal, con el cuadro de caudales y presiones nominales de los diferentes sectores (ver dispositivos de diagnóstico de funcionamiento); esta información debe ser entregada por la empresa instaladora. Si existen diferencias, se está frente a un problema en el sistema. Otro indicador del grado de mantenimiento es el registro de la uniformidad de distribución (CU); si el CU disminuye, entre una evaluación y otra, significa que el sistema ha perdido uniformidad de riego y existe un problema en el equipo.