Optimización del riego en paltos y cítricos

de limo que con el de arcilla (datos no mostrados). Los niveles de Da variaron entre 1,2 y 1,60 Mg m -3 , con la mayoría de los predios con valores por cercanos al valor crítico de 1,4 Mg m -3 , en texturas medias a finas (Daddow y Warrington, 1983) en los primeros 50 cm de profundidad; además la RP aumentó en profundidad y superó los 2 MPa por debajo de los 35 cm (Figura 6). Finalmente, la altura de agua aprovechable varíó entre 69 y 264 mm, por lo que el potencial productivo de los frutales se debiese expresar de manera adecuada, si los manejos se orientan a remediar y prevenir la compactación. Figura 7. Vigor de huertos de paltos y cítricos, expresado como índice GNDVI (Vegetación de Diferencia Normalizada Verde), en función de la macroporosidad (%)de diferentes suelos productivos de la Región de O’Higgins. Si bien es conocido que el contenido de arcilla aumenta la capacidad de retención de agua del suelo, se observó una baja relación entre el porcentaje de arcilla y la capacidad de campo del suelo, entendida ésta como la capacidad máxima de retención de agua una vez haya drenado libremente el exceso de agua del suelo (Figura 8). Esto indica una baja estructuración del suelo, debido a la compactación, para los valores bajo la línea de tendencia de la Figura 8 (valores esperados de capacidad de campo estarían cercanos a la línea de tendencia). Por su parte, el punto de marchitez permanente (PMP: contenido de agua del suelo en el cual las plantas se marchitan) tuvo una mejor relación con el contenido de arcilla, por lo que es más dependiente de la textura y no se ve tan afectado por la condición estructural, como es el caso de la capacidad de campo.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=