Optimización del riego en paltos y cítricos

Mandarinos ‘W. Murcott’ = -0,2425(DPV) - 0,5382 (R² = 0,75); Naranjo ‘Lane Late’= -0,2154(DPV) - 0,5337 (R² = 0,71). Metodología de evaluación El empleo de indicadores fisiológicos de las plantas, relacionado con las condiciones climáticas y del suelo, pueden ser un método ideal para la programación del riego. Uno de los principales métodos, ha sido el establecimiento de umbrales del estatus hídrico para definir el momento óptimo de riego. De ellos, el potencial hídrico de hoja es ampliamente usado (Améglio et al., 1999), aunque, para la programación del riego en frutales, el potencial hídrico de tallo a medio día es significativamente más confiable (menor variación) y sensible que el de hoja, como indicador del estatus hídrico (Acevedo-Opazo et al., 2010; Ferreyra et al., 2007; McCutchan y Shackel, 1992; Naor, 2010, 2000; Stewart et al., 2011). Para medir el potencial hídrico, se ocupa una cámara de presión de tipo Scholander (Scholander et al., 1965), ya sea tradicional (Figura 4B) o modelo Pump-up (PMS Instrument Company, Oregon, EE.UU. ) (Figura 4C). Esta última tiene la ventaja de tener una bomba de aire integrada, para producir la presión de aire necesaria para las mediciones, por lo que no se requiere una bombona externa de aire comprimido (Figura 4B); su limitación es que sólo alcanza hasta 2,0 MPa (Figura 4D), mientras la tradicional puede alcanzar hasta 8,0 MPa, lo que permite su uso a nivel científico para ensayos en vid vinífera u olivos. Tal como se mencionó anteriormente, la relación entre el contenido de agua del suelo y el potencial hídrico xilemático es sencilla: a medida que el suelo se va secando, el potencial hídrico xilemático se volverá más negativo. Así, la cámara de presión mide la condición de humedad efectiva del suelo en todo el sistema radicular en su conjunto. Este sistema es muy diferente de los métodos de seguimiento basados en el suelo, donde sólo se evalúa la condición del suelo en una zona radical específica. Es así como, inmediatamente después de un riego de alta cobertura (aspersión, tendido o por surco), el potencial hídrico debe ser lo más parecido al valor de referencia, y a medida que el suelo se seca, el estatus hídrico de la planta tendrá una tendencia a ser más negativo que el valor de referencia. Por otro lado, para los sistemas de riego por goteo o microaspersores, que no humedecen todo el suelo, el potencial xilemático siempre tiende a ser algo más negativo que los valores de referencia, incluso después de un riego. Probablemente, esto se deba al hecho de que algunas raíces se encuentran en áreas de suelo no irrigadas y, por lo tanto, secas. Otro aspecto importante para considerar es la salud del sistema radical; sí el sistema está enfermo provocará que el potencial hídrico xilemático sea más negativo que la línea de base, incluso en condiciones de suelo húmedo. Cualquier factor que influya en la salud de la raíz, como el daño físico, el daño por plagas, las infecciones por organismos patógenos o la mala aireación del suelo, probablemente, reducirán la capacidad de las raíces para absorber agua, y esto provocará que el estatus hídrico de la planta sea más negativo que la línea base de referencia.

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