Caricaturas de ayer y hoy

• Don lnocencio: "Todavía me asombro de ser caricaturista" Por un extraño accidente de la vida, Osva,l do Sa~0s, airtífice en gráfi<:a, dibujante, ,pintor, grabador y profesor de dibujo publicitario en la Universidad Técnica, y otros títulos más, se convirtió en car.icaturista. El padre de don Inocencio era un disciipbnado militante del Partido Comunista, con varias e,qp ooiciones de pintura a su •haber, cuando Luis Corva:1.án se le acercó y le !Pidió que inventara un monito político para El Siglo. Era la época de don Carlos Ibáñez (1a segunda ¡presiden– cia) y paira el periódico em sumamente necesa– ria la creación de un personaje que represen– tara al chileno de clase media, un tanto desesperanzado de tanta ¡promesa incumplida <le los 1políticos. Año : 1953. Así, de la noche a la mañana empezó a cobrar vida un hombrecito más bien de baja estatura, ,pantalón a cuadros y arremangado, ~ cabeza muy despeinada y ex:presión ingenua. ~ Se 1lanmba don Inocencio y bajo el nombre . e--="- iba la frase aclaratoria : "el hombre que creyó - en promesas electorales". El personaje perte– J necía a la pequeña burguesía, lucía más arre– Osv-aldo Salas, artífice en gráfica, profesor 67' universitario y padre de "Don Inocencio".

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