Caricaturas de ayer y hoy

Sin embargo, no era ]a primera vez que un dibujo político levantaba semejante polvareda. La caricatura ,política venía haciendo historia desde mucho antes. Retroceda no más usted unos cien años, repase un ,poco 1]a historia, piense en los dece– nios de Prieto, Bulnes, Montt y Pérez. En las cosas buenas que e1los nos legaron, esas cosas como la democracia, 1a madurez cívica, las leyes. Pero también piense en las cosas malas: vicios como la demagogia, el blaJbla, los arreglines para conseguir beneficio personal, ]a opresión a 1as grandes masas. Toda esta historia ha acumulado suficiente material co– mo para que se inventara un periodiSllllo bas– tante lejano al oficial, un ,periodismo que tomó la política y :]os hombres públicos a ]a chacota, y que a través de las caricaturas se propuso "corregir costumbres y defec:tos y po– ner en ridículo las tareas de nuestra sociedad". Entre 1858 y ·1900 se publicaron cerca de .un centenar de revistas (o diarios, porque eran cuatro hojas de papel, muy ilustradas y a gran formato) que acunaron el dibujo pohtico ohileno. La cancatura nació en Ohile muy ligada a la política de ,pasillos. Su fuerte fue– ron los hombres públicos y sus mujeres, que a ]a farga convertía en ,públicas. La cosa era sacar al sol los traipos de las intenciones ocultas de ]os hombres que movieron el tin– glado de la política. Recién más tarde, cuan- 10 do se 1perfeccionan los medios de comunica– ción, 1a caricatura se aleja de La Moneda y del Senado v se convierte en ese dibujo hu– morístico eón sabor amargo a veces, con contenido social. y popular, con elaboración intelectual. Como es el dibujo de Femando Krahn, de Herví o Inocencio. Pero antes fueron ]os hombres. 1..a historia. Figuras como don Benjamín Vicuña Mackenna, intendente de Santiago durante e] decenio de José Joa– quín Pérez y candidato a la Presidencia des– pués. A don Benjamín sus detractores Jo trataron de ambicioso, oportunista, autopubli– cista, y para enfatizar estas críticas inventaron un periódico ( El Padre Cabos) que en su centenar de ejemplares nació, vivió y murió por atacar a través de ácidas caricaturas a Vicuña Mackenna. • Un poco de Historia Bajo· el Gobierno de Manuel Montt apare– ce e] ,primer periódico de caricaturas. La opinión pública de entonces ha ido tomando cuerpo. La aristocracia mira c-on recelo la fuerte personalidad de Montt. El Partido Liberal, que cuenta entre sus filas con una juventud brillante (eran los progresistas de entonces), se muestra cada vez más resuelto

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