Los territorios que habita(re)mos: ¿Qué futuro existe para las zonas de sacrificio?

ficas con que se observa y evalúa la condición medioambiental de los lugares. En la actualidad, al tratar estas materias en la universidad, todavía se lo hace desde puntos de vista exclusivamente disciplinarios, o más bien, desde una fase estática mono-disciplinaria que termina favoreciendo el status quo y la inmovilidad ante cuestiones tan graves como es conde- nar a un grupo de compatriotas a vivir en lugares insanos. Pareciera que el divorcio entre las ciencias naturales y sociales y en- tre los científicos, los tomadores de decisión y las comunidades loca- les, ha terminado invisibilizando ciertos territorios o bien naturalizando situaciones que atentan contra los Derechos humanos y comunitarios. En otras palabras, la academia ha carecido de fuerza y convicción para hacer ver a la sociedad chilena en su conjunto que construir territorios o zonas de sacrificio es una irresponsabilidad ética y una muestra feha- ciente de falta de democracia, en la medida que algunos se arrogan el derecho a condenar a parte de la sociedad a subsistir en medio ambien- tes adversos para la salud física, mental y social. Lo anterior no ocurre solo en Puchuncaví- Quintero, sino que en la totalidad de los municipios que forman una agrupación de “sacrificados”, incluyendo a Tocopilla, Mejillones, Tiltil, Coronel e innumerables lugares y barrios urbanos y ru- rales a lo largo y ancho del país. Ante esto, es importante reflexionar si la forma en que estamos desarro- llando las ciencias al interior de la universidad es suficiente, pertinente y oportuna para generar los argumentos que permitan a la sociedad afec- tada defender la calidad de vida de sus territorios. Desde el punto de vista de lo que hacen los geógrafos, es evidente que se requiere integrar a sus ramas física y humana, situar sus investiga- ciones en torno a problemas que se establecen en lugares específicos, e implementar visiones críticas tanto respecto al cuidado de la natu- raleza como a la pérdida o apropiación indebida de sus componentes, servicios y bienes ambientales. Los hechos demuestran que ya no se va a poder estar solamente preocupado del medio ambiente como una cuestión material o natural y su degradación química o física, sino que habrá que dar un paso sustancial para poner atención en las relaciones sociales de poder, identificando los actores y las acciones que ponen en HUGO ROMERO ARAVENA .48. POSITION PAPER N°1 / SERIE DESASTRES SOCIONATURALES Académico del Departamento de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.

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