Diseño urbano y sus aproximaciones desde la forma, el espacio y el lugar. Serie II

255 Parte 4. Desafíos profesionales para la práctica en el diseño urbano y arquitectónico El caso del mall de Castro exige analizar la consecuencia del edificio como acción sobre un entorno ya no sólo arquitectónico sino natural; una problemática derivada de la responsabilidad ética que tiene la figura del arquitecto, en cuanto ejerce un poder sobre el medio ambiente. Es aquí donde ciertas aproximaciones teóricas, desde la ética, pueden iluminar la discusión. La ética puede definirse como la teoría o ciencia del comportamiento moral de los humanos en sociedad (Sánchez, 1981). Para Aristóteles (2001), las virtudes éticas son aquellas que se desenvuelven en la práctica y van encaminadas en la prosecución de un fin, vinculadas al concepto de vida práctica, a un saber práctico donde el hombre en tanto ser social muestra acciones, puede elegir y demostrar conductas éticas y morales. Etimológicamente, ética, viene del griego ethos , significa costumbre y por eso se ha definido como la doctrina de las costumbres. Más tarde a través del latín se tradujo este concepto bajo la expresión mos, moris (de donde surge en castellano la palabra "moral"), que equivale únicamente a hábito o costumbre. Pero de igual manera, se le considera en su significado como, morada, hábitat, carácter, modo de ser. En este sentido, el concepto ha evolucionado y hoy se le reconoce como un conjunto de valores, como una posibilidad del hombre para alcanzar sus metas, movilizando sentimientos y voluntades (Brown, 1998). Por otra parte, la palabra ‘profesión’ deriva del latín, con la preposición pro , que significa delante de, en presencia de, en público, y con el verbo fateor, que significa manifestar, declarar, proclamar. De estos vocablos surgen los sustantivos profesor y professio , que remiten al acto de saberse expresar ante los demás. Con base en ello, puede decirse que la profesión es beneficiosa para quien la ejerce, pero también está dirigida a otros. En este sentido, la profesión tiene como finalidad el bien común. La sustentabilidad como responsabilidad ética Desde una mirada aristotélica de la naturaleza, la comprensión del medio ambiente va más allá del entorno animal o vegetal. En el libro V de su Metafísica, Aristóteles dice: “La naturaleza, en este sentido, es el principio de movimiento de los seres naturales, inmanente a ellos, en potencia o en acto” 89 . De este modo, la construcción de la ciudad puede ser entendida como la concreción en acto de los principios que residen en el hombre en cuanto a potencia y que le determinarían como un ser natural tanto como su entorno. 89 Aristóteles. (2010) Metafísica. Libro V. Citado por Moreno, Miguel. Historia de la Filosofía vol. 1. Universidad de Granada, 2010.

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