Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II

92 Cuadernos de Beauchef ción, coordinación y gestión integradas de las comunas que conforman el Área Metropolitana de Santiago (AMS), es decir, de la conurbación de las comunas propiamente urbanas de la región. En tal situación, ha primado la gobernanza del “más fuerte”, en la que los grandes inver- sionistas (fundamentalmente privados) someten al resto de los actores. Se ha dado así una gobernanza lineal de arriba hacia abajo, ordenada a modo de pirámide, en la que los más poderosos se encuentran en la cumbre de la misma. No obstante, una ciudad es, por definición, sistémica, pues en ella se encuentran múltiples actores, relacionados de diversas mane- ras, interactuando asimismo con las distintas dimensiones del territo- rio urbano (físico-natural, construido, sociocultural y económico), en un contexto de múltiples escalas espaciales (desde la local, pasando por la regional a la nacional e internacional) y de distintas escalas tempo- rales (desde las pasadas, pasando por las presentes hasta las futuras). Al respecto, Harkness señala que “las ciudades son redes de facto: un sinnúmero de instituciones y actores públicos, privados y cívicos, conec- tados de manera más o menos formal, que en conjunto producen la economía, moldean el paisaje físico y entrelazan el tejido social de la vida urbana” (Harkness, 2018, p. 265). Tales características de una ciudad son reforzadas en centros urbanos metropolitanos como Santiago, por lo que es necesario aplicar sobre estas áreas la noción de “sistema territorial”, entendido como “un recorte de un espacio geográfico [muchas veces con bordes difusos y dinámicos], el cual se identifica como una totalidad en función de ele- mentos objetivos y subjetivos, donde interactúan distintos subsistemas, que tienen características únicas producto de esas interrelaciones, que lo distinguen de su entorno y de otros subsistemas, de igual o mayor jerarquía (con los cuales también interactúa), y que está sujeto a la va- loración que sus propios habitantes y demás actores hacen de él” (Ro- dríguez Seeger, 2016). Por ende, estos territorios tienen una gobernan- za particular, referida a la manera en que se organizan y relacionan sus actores, tanto de manera formal como informal, para conducir la toma de decisiones sobre el mismo. Entonces, si se ha de intervenir sobre