Desvelos en el alba

AMANDA LABARCA Amanda Labarca, de haber podido seguir sus inclinaciones, andaría en este momento construyendo casas. Y es po– sible que don Guillermo Labarca, en vez de pedagogo, fuese un austero maestro mayor, y los amigos de ella y sus admiradores fué– ramos albañiles, carpinteros, enfierradores, es– tuquistas, qué sé yo. Empero, debió elegir los estudios de castellano, y todos quedamos al margen de la clase obrera. Acaso en otra encarnación andemos con más suerte. ) 7 (

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