La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-7- II Los huérfanos de la guerra en las faenas Recorriendo esta campiña, vimos de trecho en trecho grupos de alumnos ocupados en labrar los campos i aprendiendo el manejo de esas máquinas económicas ,de tiempo i de dinero que la rutina de nuestros huasos se re– siste todavía a emplear en sus cultivos. Era de ver la es– pedicion como los mas grandes de estos alumnos maneja– ban los arados de nueva invencion i acometían las mas rudas faenas, miéntras los mas pequeños removían la tie– rra i extraían las papas, que echaban en canastos i alegres transportaban a lo~ depósitos en carretoncitos guiados por ellos mismos. · Sentíamos, ante tal espectáculo, removersé el senti– miento patriótico en lo mas hondo del corazon., viendo, por una parte, cómo el Estado paga, en esos huérfanos, una deuda de gratitud contraída por la patria para con los ·héroes i má"rtires de la última guerra; i viendo, por otra, en e~os niños, ·simientes del progreso, m:aestros del porvenir llamados a transformar nuestros campos con nuevos métodos i nuevo espíritu, multiplicando la. produc· cion agrícola, i con ella la riqueza pública. • Vimos con estrañeza que estos simpáticos labradores, para llegar a sus faenas en esta chacra, tienen que atra– vesar un largo trayecto por la ·calle pública, aumentando su fatiga y perdiendo sin utilidad su tiempo. Esto provie– ne de que, entre la Quinta i la chdcara, se interponen te- . rrenos de particulares que convendría adquirir. Pero P?r mas urjente que fuera ' la necesidad de que esos terrenos formasen un solo cuerpo con la Quinta, tenemos plena confianza en la acertada direccion de la Sociedad de Agri: 1 cultura i en el alto interés que el Supremo Gobierno ma- l

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