La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-40- efecto, tener a su disposicion colecciones de plantas vivas para estudiar su organismo en to~as las faces de su desa– rrollo,. desde la plantacion de la simiente hasta la produc~ ' cion de las flores i sem1llas. Necesitan tambien conocer · i clasificar todas las plantas en familias, _i poseer ademas un herbario, el mas completo posible, de plantas estranje– ras. Emplear en ese estudio pl~ntas secas o en conserva, que pierden su forma, es como estudiar la astronomía o la química con instrumentos imperfectos: en estos casos se habrá seguido un curso de astronomía, de química o de botánica, pero no se .habrá estudiado sus principios cons– titutivos ni se habrá aprendido estas ciencias de obser– vacwn. Ademas, la salud i la vida de los miembros de la socie– dad hacen tambien necesario un terreno adecuado, con un , director i elementos competentes, para que se cultiven esas plantas del pais que las familias emplean en sus curacio– nes caseras con tanta fr~cuencia i éxito, i en donde los mé– dicos pueden hacer espetimentos enriqueciendo la ciencia con plantas nuevas de virtudes medicinales. Lo que decimos del cultivo de plantas medicinales lo decimos tambien de las forrajeras i de las industriales. La aclimatacion, en el jardin, de plantas estranjeras, sirve de hase para introducir en el pais industrias nuevas. En Europa, la medicina, la industria i la agricultura deben en gran parte su desarrollo a esta clase de estable– cimientos. Es por esto que todas las naciones civilizadas, desde la mas remota ·antigüedad, han poseído esos jardines. Desde el de Teofrasto de Efeso, fundado 300 años ántes de J. C., hasta el famoso jardín de K e~ en Inglaterra~ es– tablecido en el siglo pasado, i que posee el herbario mas grande del mundo con 22 conservatorios, de los cuales el de las palmas de 11O metros de largo ( 3 6 2 acres ingleses) cos~ó la enorme suma de 150,000 pesos; todos los pise

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