La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

, -37- III El huerto de los perales De aquí nos dirijimos al Huerto de los perales. Estos arboles, que entre nosotros son párias en los huertos i tra– tados con .desden, se han convertido en preciosidades bajo la mano del .hortelano artista de la Quinta: Las ramas del peral, rebeldes por naturaleza, se han docilitado bajo esa diestra mano, i, entretejiéndose las unas con las otras, han formado cuatro d'elgados cascos de aspecto de.media luna, rematando los cuatro en una punta que reemplaza al co– gollo. El peral, así conformado, nos hizo el efecto de un chinesco cuyo mango es el tronco. Fíguraos ahora muchas i largas filas de estos chinescos, divididos por calles an– chas i duras, alfombradas de arena, i tendreis una idea, aunque imperfecta, del gracioso Huerto de los perales, Llenos de satisfaccion por haber descubierto que exis– tían en Chile tantos establecimientos de porvenir, nos re· tiramos de 1~ Quinta resueltos a continuar al siguiente dia la esploracion de esos tesoro~ ocultos, que conviene, por honra del pais, sacar a luz.

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