La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-141- ble, la creacion de un observatorio magnético. Me dirijo a ella, no solo a nombre del Comité Internacional Meteo– rol9jico, sino tambien por encargo·de la Comision Inter– nacional Polar)). El Dr. Hann, director de la Oficina Central Meteoroló– jica i de magnetismo terrestre de Austria, dirijió tambien a la República Arjentina la siguiente exhortacion desde el periódico de la Sociedad de Meteorolojía Austriaca: (<Seria de una especial importancia la existencia, en la parte meridional de Sud América, die un observatorio magnético, puesto que solo uno existe de esta clase en todo el hemisferio sur, el de Melbourne, es decir, a una distancia casi de 180 grados de lonjitud a contar desde los meridianos de la Patagonia. Talvez el Gobierno de la Re- pública ArjenÚna, en vista del alto interes que tendrán observaciones magnéticas simultáneas en Sud-América, se hallará dispuesto a proveer al Observatorio Nacional , de Córdoba de instrumentos Il.lltgnéticos. La Univerudad de Córdoba cuenta con varios sabios mui activos, de los cuales alguno, sin duda, se encargaría de las . observacio– nes, caso que el Dr. Gouldt, por sus muchos trabajos en otros ramos de la ciencia, se haJlase inhabilitado para to~nar tambien sobre sí las obse-rvaciones magnéticas». Por último, el director del Observatorio Magnético de. Gothinga, Dr. Riecke, dirijió, por el órgano de Meyers– tein al Dr. Doering de Córdoba, la siguiente deprecacion: «Las espediciones científicas del ~año 1882 a los polos ·Norte i Sur que se costean colectivamente por los gobier– nos de Holanda, Italia, Dinamarca, Rusia, Francia, Sue– cia, N orwega, Alemania, Austria i Estados U nidos tienen por principal objeto el estudio del magnetismo terrestre. Tales observaciones no pueden producir resultados de un "' valor universal, sino cuando todos los observatorios exis– t entes en los continentes tornasen parte en el trabajo comun. . 1