Sujeto social y proyecto histórico en la dramaturgia chilena actual

del discurso del actor en la creación colectiva se manifiesta incluso en el hecho dé que los personajes de las obras poseen los nombres reales de los actores que los encarnan. Por otra parte esta modalidad creativa implicó profundizar el diálogo intra-grupo, lograr consensos y formas de participa­ ción en el trabajo colectivo, con lo cual se modificaba profun damente la manera de concebir una compañía teatral. Más que un lugar donde desempeñar un oficio remunerado, se convierte en un ámbito cuyo trabajo recoge y confiere una identidad p e r ­ sonal, en relación a un colectivo con el que se comparten obja tivos artísticos y visiones de mundo. Es esta expresividad directa de los artistas constituidos como sujetos sociales, que ya no buscan dar cuenta de la forma de vi_ da y crisis de otros sectores o clases sino que se plantean a sí mismos como protagonistas, voceros de su propia visión de mun do crítica respecto al medio social en que se desenvuelven, la que nos permite calificar a este teatro como expresión no media tizada de la postura de la intelectualidad progresista de la é- p o c a . No obstante, más allá de los núcleos profesionales con forma - ción universitaria, la creación colectiva se expande muy rápi­ damente, en especial entre grupos de teatro aficionado, es t u ­ diantiles, obreros y poblaci o n a l e s . Amplía las posibilidades de creación teatral propiamente tal, al igual que el de la re­ cepción, en la medida que convoca a un público nuevo que tenía una cierta reticencia a acercarse al teatro "serio". Por otra parte, es una forma teatral que busca un diálogo di­ recto con el público durante las funciones, no sólo porque sue le romper la cuarta pared y promover la participación activa de éste en diálogos y acciones sino también porque el peso del contexto social es primordial para comprender lo que sucede en escena. En la medida que situaciones y personajes apenas se esbozan, su conocimiento previo por el receptor permite la de codificación de los códigos empleados integrándolos a un ca m­ po de fenómenos más vasto y complejo. Mas estos códigos, a di ferencia de lo que ocurrirá en el período autoritario, no re­ curren a la ambigüedad para remitirse a la realidad; suelen ser condensados en esterotipos gruesos; Ku-Klux-Klan, Ché Gue

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