Congreso nacional de arquitectura y urbanismo

..,. 145 - CORSERVAC:ION D8 UO~OS l!IS'J.:OIUCOS Y JRCHIVO COLOIIIAL DE LA CIUDAD Jmcha~ veces, cuando en nue3tro eiude.d hemos visto desapare.. . cer un edificio antiguo de S6ncilla arq·..x.ttzo"b.;;ra, sin pretenciones y sin embargo, con ase 1:.&1Jlo equillbl ..io de lo bien logrado, nos hemos pMgun:~ado si. la .arqui'tec~ura de la C'clo:ni& re.spondi6 en sus ideas :f'Undwaen·l';ales 8l coT!coptc do las gro..r1d~s evoluciones, .a al • go dcf'initi.w., Y, en realidad.~ hemos llegado a: comprenderla eomo reflejo doJ. os-:p!:ritu por er.:tonc-es dO!f..in.&.nte, como 0ristalizaci6n de todn U.."la época ~·· u..11 es·tado el$ cosas. Bra el siglo. ~.,t, esa. ~poca en .:;,_u& lan!ltropa occidenta l em~ mba a sentir los e.fo3~tos de una f'uer~a nueva que ealta.ba el . -. tacto r hillnCno • · A la J!s~a medioeval sucedia la ~pmm renacentista, here– dera do la tradición g~eoo .. romana.. FUé antozlees cuando dos tenden– oiac l"€l.Ciale.s pcdero3U.s dominan-bes en este pt:rís, la visigoda y lía DWS\t~ne., fUeron arrastradas haci@l w¡a iiJS-pir·aeion de. esencia lati:as.. Se e:npezó a construir según los ~.nor!CS d& los maest~os itali<:>.:tos y se prod\ljo eee tipo d0 eonst~J.cci6n que junto a lo tradicio11G.1 llevaba el oonce¡.,to ro:nlleant~s·:;a" siendo éste al es– píritu de la .Arqu5 tectura que &pat1r.:~;:mpuso a sus colonias. Nues– tro pa:f.s, al rBcibil• asta Jrqui tec-tu!"a., t'Gc!i:Oi6 en ella la :inJ,agen algo at.enun.da ele la revolución espiri-t~u~l ns..eient&. en el Viejo lf.u...ld•); y al haeerla auya., traduje en :formas y ~tices esa qu!e~d inheren·bs o.l medio en que eJ~aaba o. !'io.~r ... ~ Arq~titactura Col:onit:;.l en C! rl.le !'~6 .. pues, reflejo del espíritu de l m emento y, f!ienclo todo lo im perfeo.t&. que se qvierZ\., tuvo la vi.r"b.ld de .hacer sentil.'" la 6poea y el medio en que se tradujo. Se construia p~r necesidad y por belleaa, y ya a mediados del s·iglo Xii!II ha.bía u– M Ar.quit~ctura. bien ea~ctcr!atica y nada pretenciosa. Simples alorifes, ll>ldll doctos en principios estétioos conceb-!o.n aquello;. pobres ·t:rabajlldores lo hacían realidad. Sin ,Q!llbarso, el apacible desarrollo del arte col~nl hubo de tener ij.r!D. pvqnefta. vo.riaci6n en E':Se per!odo d& gran poder ma,"bg.– rial al.,n.nzlldo nor la: Gompaí'Ha de J·as ~s, qu o hizo de 4sta el DJ.l1m.:.. mo exnonm!te de~ cultura y que proo.ujo co.uo consecuencia un refin.a– miento en el arto envuelto hasta ent~n( l)eS e n ei eandor primitivo. Refinn.miento en f::U i!lteneión wieial; a.lg. ) de 'VIIlnidad dtt-spu~s. ctr¡o pdmer asomo se manifiesta en muchos obras do su inspiración. Se L~siuuaba el eumino a ese fatal rebuscamiento que su~ode, por ~o genera!., a las mcjor~s épocas artistiet\S y qne o.lonnzó a prod':'-

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