La Catedral de Santiago de Chile: estudio monográfico

Entre ellos leemos: Doctoral, Maestre de Escuela, Arcediano, Teologal, Segundo Canónigo de Merced, ·etc. Durante algunas ceremonias dichos sitiales pueden ser ocupados por otros dignatarios, motivo por el cual se han colocado, detrás del altar, siempre al mismo nivel de los anteriores, igual número de sitiales numerados. La. calidad de ellos es igual a' lps oficiales; el sillón central se destaca por su ' mayor porte y por te- ner un dosel de madera. ' Señalamos asimismo el facistol colocado delante del sillón del Obispo. Es, como los sitiales, de caoba. Presenta en su parte inferior un haz solar, ricamente tallado. ÓRGANO MAYOR El encargado de llevar a cabo la adquisición de este instrumento fué el Ilmo. y Rvdo. Sr. Valdivieso. . Su ejecución, después de una prolija selección entre los más destacados espe-– cialistas del ramo, recayó sobre la casa Hight de Londres, la cual se coll_lprometió a fabricarlo por la suma de 3. 700 libras esterlinas (tenemos que calcular la libra al cambio de 44 peniques). De la calidad tonal, así como de su prolija y delicada construcción, dejaron constancia antes de ser enviapo a Chile, varios especialistas europeos, entre los que destaca don Cipriano Potter, presidente de la Real Academia de música de Londres. Creemos de valor citar estas opiniones, ya que es posible que el tiempo, como asimismo las reparaciones sufridas, hayan hecho variar la calidad de dicho ins– trumento. • Dos años y dos meses después de encargada su ejecución, llegó al puerto de Valparaíso. Fué el 5 de diciembre de 1849. Junto con él, viajó a Chile un técnico el que según el contrato de compra .. y venta, debería permanecer en el país por espacio de seis meses. Su función ·, era la de velar, durante su permanencia, por el correcto funcionamiento del órgano. La primitiva ubicación del órgano, coincide más o menos en líneas generales con la que tiene actualmente. Desde allí, según las descripciones de la época, repartía "con toda pureza y profundidad su extraordinaria voz". Con las transformaciones realizadas posteriormente por el arquitecto Cremo– nesi, se perdió algo de su calidad sonora, ya que delante de él se colocó un macizo arco que sin lugar a dudas lo afectó. CRUCIFIJO DE PÍO IV Al acceder al coro, encontramos adosado al pilar ele la izquierda y mirando hacia el oriente una consola, sobre l~ cual descansa un bello crucifijo. Este crucifijo, de bronce, une a su importancia estética, el de ser un regalo que el Papa Pío IX hizo a la SJatedral de Santiago de q1ile. El crucifijo en cuestión perteneció en un principio a Pío IV, · llegando final– mente a manos de Pío IX, quien como reconocimiento cariñoso de los años pa– sados en Chile lo legó a nuestra Catedr~L ANTIGUO CORO El lugar destinado antiguamente a cobijar a la masa coral, se encuentra ubi– cado a l fondo de la nave central y detrás del altar mayor. Su acceso lo constituye una pequeña puerta, con un decorativo frontón que nos conduce a una escalera de caracol, mediante la cual llegamos al coro. 28

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