Las iglesias misionales de Chiloé : documentos

LA MISION DE CHILOE En el extremo sur de la América Española la gobernación de Chiloé - denominada "el último extremo del Reino de Chile", el "non plus ultra de la América Meridional ", "la última cristiandad " la m1s1on circular jesuítica constituyó un método eficaz de evangelización de los naturales. En el año 1717 el P. José lmhoff escribe al Obispo de Concepción comunicándole que con el propósito de "obedecer a V.S. lltma. hago esta relación, aunque brevemente, de las misiones de Chiloé, que son las más gloriosas y apostólicas en todo el Reino de Chile" reitera la opinión generalizada de ser la más prestigiosa desde los inicios del siglo XVII; aunque el trabajo de los religiosos es arduo, "se les suaviza a los misioneros por ver el fruto tan abundante que se hace en las almas de aquellos indios, pues son muy dóciles e inclinados a los cosas de Dios". (1) Como señala un historiador contemporáneo, "los jesuitas consiguen, durante el siglo XVII, erradicar la poligamia, los amancebamientos y la hechicería... la sociedad india muestra un sano aspecto cristiano, muy superior a la del continente, lo que permite decir a Ovalle que la misión de Chiloé es "de las más apostólicas que tiene en el mundo la Compañía .. . y de las más gloriosas ... que se hallan en todas las tierras". (2) La m1s1on circular dió forma y estructuró el espacio habitado por indios y españoles en unión residencial, constituyendo un tipo de lugares poblados de peculiares características. Estos "pueblos de naturales" reconociendo como centro la plaza - iglesia, fueron ligados por medio de la acción religiosa de la misión, periplo terrestre marítimo de ciclo anual, establecido de acuerdo a un calendario y a un ritual estrictamente repetido por más de ciento cincuenta años; asumida por los franciscanos después de la expulsión de 1767, y renovada bajo forma de visitas pastorales después de la erección del Obispado de Ancud en 1836. (3) Son numerosos los documentos que describen en forma detallada el itinerario de la misión, el ritual que se observaba al llegar al lugar, las ceremonias y actos religiosos que congregaban en la capilla a todos los naturales: "Como hay tan pocas m1s1ones fundadas en aquel archipiélago, es preciso que haya una como volante que socorra a todos los pobres isleños. Hay , pues , dos padres que tienen solo ellos el nombre de misioneros, quienes casi todo el año van de capilla en capilla , de iglesia en iglesia y de isla en isla. El método que llevan es digno de escribirse y es el siguiente . El 17 de septiembre vienen de lchoac al colegio de Castro , dos piraguas, con algunos indios de aquel pueblo, a buscar a los padres misioneros . Estos , que ya están prontos , salen de aquella ciudad en una procesión, que se hace hasta la playa, donde se embarcan los siguientes santos de bulto : San Isidro, San Juan Evangelista, Santa Neoburga, La Virgen y el Señor Crucificado, grande. A más de esto los ornamentos para las misas, mesas , cajones, etc., y cuanto es necesario en una tierra, donde nada hay. Los misioneros con los fiscales se embarcan en otra piragua y tiran las tres piraguas a la isla de Lemuy, donde está lchoac. Una milla antes de llegar allá, sale de aquella iglesia una procesión de todos los indios, indias, chicos y grandes, que pertenecen a la capilla. Van con una cruz por alante y algunas luces, cantando a coro las oraciones . Habiendo llegado las piraguas, se desembarcan los santos y en procesión con los padres misioneros se conducen a la iglesia, donde se colocan , cada uno en sus nichos señalados. Se encienden las velas , que nunca se apagan desde aquel punto hasta la salida. Un indio ya anciano es el patrón del Santo Cristo , quien goza el privilegio de andar en la procesión con una bandera, y tiene dos ayudantes para que cuiden del mismo altar mayor, donde están San Juan y la Virgen. San Isidro tiene otro patrón que cuida de su altar, y Santa Neoburga tiene la patrona que también cuida de lo mismo . A estos patronos deben obedecer todos en aquellos , que pertenece a su altar, y a la patrona deben obedecer las mujeres. Colocado todo en su lugar, el padre hace una plática de media hora en su idioma, dándoles parte de la venida de Cristo para el bien de sus almas . Acabada la plática se pone el padre en la puerta de la iglesia con la matrícula y pasan todos, uno por uno, para ver los que murieron o nacieron en aquel año y borrarlos o escribirlos. En ese tiempo todos los solteros dicen las oraciones para ver si alguno no las sabe. Acabada esta función , se da la bienvenida a los padres y les regalan también, quien unos huevos , quien unas papas, quien carne , quien harina u otra cosa de su pobreza. Y el padre les corresponde con una aguja y un poquito de sal , como dos o tres onzas a cada uno, o si no un pimiento, que mueren por él . Ya que entró la noche se toca al rosario, que rezan todos en la iglesia. Al fin de él se cantan unas alabanzas y se hace el sermón con otros cantos al fin de él. Al otro día, al alba, el fiscal de aquella iglesia toca una campana con la que llama a los niños para rezar la doctri na en la iglesia y cantan unas 7

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