La producción de música popular en Chile

por muchos años no ha sido aplicada; nosotros queremos la aplicación hoy, concreta y efectiva de ese porcentaje de música chilena. Además, precisamos certámenes, tor­ neos y concursos, con jurados idóneos que incentiven y favorezcan a los gremios del arte. ¿Han pensado ustedes lo que significa para los escultores de este país, vi­ vir?. Un escultor, ¿dónde esculpe en este país, dónde hace una escultura?. Nosotros nos fijamos solamente en la cosa musical. Pero abramos un poco este prisma y mi­ remos un poco hacia los otros gremios. Y finalmente, el Departamento del Pequeño Derecho de Au­ tor debe pasar a sus legítimos dueños. Hace 30 o 35 años atrás, Don Diego Barros Ortiz entregó de muy buena fé ésto a la Universidad de Chile. Pués bien, creemos nosotros, yo como secretario ejecutivo de la Corporación de autores y compositores de Chile, C0DAIC0, creemos que los legítimos dueños son los autores y compositores. No podemos nosotros estar pagando un 3036 de administración a la Universidad de Chile, que va a un fondo universita­ rio de las artes. Y, podría decir: ¿dónde está el apor te concreto de ese fondo universitario de las artes?. Nosotros necesitamos que ese fondo universitario de las artes, realmente vaya en directo apoyo a los artistas, vale decir, en este caso, cantaautores, autores de músi­ ca popular chilena.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=