La producción de música popular en Chile

Segundo, quiero decir que el fenómeno teatral, por ejem­ plo, en Chile tiene una cobertura bastante seria y bas­ tante intensa. Les voy a contar que esa gente de teatro comenzó a ir a los diarios, y soy una testigo directa de esa situación, una Bélgica Castro, un Roberto Parada, fueron a los diarios uno por uno, a nosotros que éramos los cronistas de espectáculos, jóvenes entonces, nos lie vaban su material, conversaban con nosotros, nos conven­ cieron y nos arrastraron a amar una cosa bella como es el teatro. Gracias a eso una Bélgica Castro, puede lla­ mar por teléfono a una periodista como yo o M. Eugenia Meza, y, decirnos que necesita tal cosa y nosotros le cumplimos porque sabemos que se lo ganó. Esto no me ha pasado a mí con la gente del espectáculo popular. Me ha pasado con algunos en el Festival de Vi ña, cuando hemos tenido la oportunidad de convivir y de conocerlos, admirarlos y quererlos. Porque yo creo que esto de la convivencia artística tiene que tener un po­ co, también, de cariño; no tiene que tener roce y fric­ ción porque mal que mal somos todos una familia; los pe­ riodistas vivimos de ustedes y ustedes viven un poco de nosotros. Es una simbiósis muy simpática que tenemos que tratar de llevarla al mejor plano. Nosotros no so­ mos la T.V. En la T.V., se tiene el mazaso del rating; eso es otra cosa diferente. Yo hablo como medio de co­ municación. Yo quiero decirles que el primer punto fun­ damental, es entonces, que se pudiera llegar a tener un contacto inteligente con nosotros, yo digo nosotros a

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