La producción de música popular en Chile

Nosotros somos una revista que empezamos bastante arte­ sanal, y lo seguimos siendo en gran medida, porque nues­ tro financiamiento no viene ni de la publicidad, ni per­ tenecemos a un grupo económico, ni a un grupo político. Por lo mismo dependemos bastante de la venta de nuestra revista, y la venta de nuestra revista depende un poco de los músicos o de los grupos que pongamos en la tapa, y del cancionero específicamente. Desde hace 4 años, más o menos, incluimos dentro de la revista un cancione- nero permanente. Al principio nosotros estuvimos muy ligados a lo que se llamó el movimiento cultural estudiantil universitario, por allá por los años 77-78, y, hemos ido siguiendo la trayectoria del Canto Nuevo, como continuación de la Nue_ va Canción Chilena. Y hemos vivido lo que yo llamaría la ilusión y la realidad de este movimiento; y la hemos sufrido concretamente en las cifras de venta, hemos su­ frido más o menos las mismas fluctuaciones. El Canto Nue vo empezó, como dijo Ricardo García, en peñas, en parro quias, en festivales universitarios, y, poco a poco fue alcanzando una mayor difusión masiva hasta llenar tea­ tros. Y, en un momento se llegó a hablar del boom tam­ bién. Yo creo que el principal aporte que puede haber he cho la revista al crecimiento de este movimiento musical, es, justamente, existir. 0 sea, hacer notar con su pre­ sencia que estaba sucediendo algo que merecía la aten­ ción de la juventud; es decir, que a la juventud le es­ taba gustando este tipo de música, y que no solamente le

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