Más comunidad más prevención: manual para gestión local de seguridad

Manual: Más Comunidad Más Prevención 84 Capítulo II. Optimizando la gestión local de la seguridad ciudadana sos. Es posible que no todas las instancias representadas puedan comprometer las acciones que se proponen en el plan, por lo que se deberá acotar el alcance de las iniciativas y buscar otros fondos para financiar nuevos programas, proyectos y actividades. B. ETAPA2: Acciones de la gestión en seguridad ciudadana en el territorio barrial El área de prevención del delito y la violencia del CESC, durante sus años de experiencia y estudios en la materia, ha realizado una apuesta por involucrar activamente a las comunidades como actores movilizadores, responsa- bles y activos en la prevención y control social informal de los factores de riesgo, con el fin de evitar temprana- mente que deriven en inseguridades, delitos y violencias. Esta apuesta se inspira en la necesidad de suplantar las prácticas violentas de toda índole por formas alternativas de relacionarse en comunidad, promoviendo prácticas positivas y proactivas, en base a los recursos, capacidades y estrategias disponibles a nivel individual y colectivo. Todo esto en el marco de lo que se conoce como “seguri- dad ciudadana”, que reconoce la necesidad de coproducción de seguridad por parte de distintos actores de la sociedad civil y de las instituciones públicas y de seguridad, que en conjunto buscan soluciones a sus problemas de inseguridad. Esta intención de intervenir participativamente en los territorios que concentran hechos delictivos, violencias y/ conflictos, presenta desafíos para los implementadores de políticas de seguridad ciudadana en un área especí- fica, ya que es más probable que en estos territorios las comunidades sean menos cohesionadas y que tengan menos confianza los unos en los otros. En barrios vulnerados o críticos las expresiones de violencia son más directas (física, verbal, psicológica, otras), menos escondidas, y las formas de pensar o de actuar cotidianamente implican condiciones de mayor riesgo. Esto puede llevar a que la gente contravenga las normas en diferentes ámbitos o a que incurra en comporta- mientos inseguros para su vida o la de los demás (Camacho, Chiappe, Murraín, & Delgado, 2012, pág. 143). Las razones de la menor cohesión y confianza tienen muchas posibles causas. Pero en términos generales, respon- de a hitos históricos que generaron daño o traumas en las personas y relaciones, a aspectos culturales (como creen- cias, emociones y valores que legitimen la violencia) y a la exposición cotidiana a prácticas violentas y transgresoras Cada territorio o área focalizada fue seleccionada para ser intervenida porque en él se concen- tran hechos delictuales de interés común, violencias y/o conflictos, que afectan de forma directa o indirecta, a toda la población del territorio local. Debido a esto, cada área focalizada podría requerir el desarrollo de un diagnóstico participativo para poder coproducir soluciones a los problemas de inseguridad. Para saber en qué circunstancias se requiere un diagnóstico parti- cipativo y en cuáles no, vea el Capitulo II, B.1.d. Consideraciones para realizar un diagnóstico participativo: ¿cuándo se recomienda y cuándo no?

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