Más comunidad más prevención: manual para gestión local de seguridad

13 Capítulo I. Conociendo la seguridad ciudadana en el gobierno local Conociendo la seguridad ciudadana en el gobierno local A. Seguridad ciudadana en la agenda públicamunicipal: Es innegable la presencia que tiene el fenómeno de la violencia y los delitos (V/D) en la cotidianeidad de las per- sonas en América Latina y el Caribe. Su presencia se refleja, y llega a las personas, a través de múltiples medios, integrada al quehacer noticioso, en las estrategias privadas de autoprotección y, evidentemente, en las transfor- maciones de las estructuras públicas y las nuevas formas de gobierno y de gestión del problema. Los asuntos socialmente relevantes llegan a la agenda pública municipal por impulso de actores formales o fác- ticos: en un proceso político iniciado por su alta visibilidad como un problema, por el requerimiento ciudadano, por tratarse de una oferta electoral, el acuerdo político o el trabajo de sensibilización impactante que realizan los medios de comunicación masiva. Esta situación es conocida como “ventana de oportunidad”, la misma que se abre para incorporar problemas en la denominada agenda pública. La ventana de oportunidad es una primera característica en el proceso de formulación de políticas públicas, y en este marco el poder municipal es suma- mente relevante y es que, quien quiere gobierno quiere políticas públicas (Lahera P., 2004, pág. 15). 1. ¿La seguridad ciudadana es un tema prioritario o emergente? En materia de seguridad, los gobiernos han dado pasos importantes en la aplicación de una serie de acciones comunes: la creación de estructuras de sistemas de seguridad ciudadana, la formulación de policy network, planes nacionales y locales en donde participan diversos actores, inversiones en las fuerzas de seguridad pública, algunos procesos de modernización de las instituciones policiales y la justicia criminal, experiencias interesantes en políticas de prevención y, en menor medida, experiencias de evaluación de políticas. Dada la naturaleza del fenómeno de la violencia es recomendable adoptar un enfoque multicausal y multifacto- rial –de origen en la salud pública y en el enfoque epidemiológico– que no busca establecer cuál es la causa de la violencia, sino, los factores que la producen o que se asocian a ella con mayor frecuencia (Guerrero, 1998). Así las diferentes teorías criminológicas se hacen presente para intentar explicar el fenómeno y reflexionar acerca de sus alternativas de solución. La constatación de que son múltiples las variables que inciden en la emergencia de conductas criminales y que, adicionalmente, esta influencia se ejerce de manera indirecta, concatenada, lleva a que se deba abordar el fenómeno desde un enfoque epidemiológico. Esta perspectiva significa entender que las variables incidentes no son causa directa y su eventual influencia no determina la conducta humana. Las teorías sociológicas resaltan el lugar de la persona en determinada estructura social como determinante de su comportamiento, la importancia de considerar las áreas urbanas desorganizadas como impulsor de conductas tras- gresoras, la falta de oportunidades reales y cercanas; la débil y/o distorsionada socialización al interior de la familia, I. CAPÍTULO Guía: Más Comunidad Más Prevención

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