América Latina en el mundo: Anuario de Políticas Externas Latinoamericanas y del Caribe :1993-1996

157 ser un país normal »2. En los hechos, estas expresiones se tradujeron en la adop– ción de un conjunto de medidas que ha aproximado a Argentina al tipo ideal que Rosecrance llama «Estado-comerciante». Esto es, un Estado que coloca el acento en la especialización económica a partir de sus ventajas comparativas y competi– tivas dinámicas, que actúa como «mediador» frente a las presiones internas e internacionales en un contexto de creciente interdependencia global y sub-regio– nal y que, en materia de seguridad internacional, favorece los esquemas de segu– ridad colectiva y cooperativa en detrimento de los modelos tradicionales del equi– librio de poder 3 • Por cierto, la adopción de conductas cercanas al tipo ideal «Estado comer– ciante», que también caracteriza, aunque en distintos grados, a la política exte– rior de la mayoría de los países de América Latina, se explica por una conjunción de factores internos y externos (por ejemplo, el agotamiento de la estrategia de desarrollo sustitutiva de importaciones o el fin de la rivalidad Este-Oeste). Sin embargo, en el caso de Argentina hay nuevamente dos variables específicas que han incidido de manera importante en el rumbo adoptado. Primero, el escaso o nulo poder de los militares para influir en temas de política exterior (a diferencia de lo que sucede en países como Brasil o Chile), como consecuencia de la forma en que se produjo la transición a la democracia. y segundo, la creencia largamen– te difundida en el gobierno (yen vastos sectores sociales del país) de que la inser– ción exitosa de Argentina en el mundo, a fines del siglo XIX y pri ncipios del XX, se hizo de la mano de una relación preferente con Gran Bretaña y siguiendo un modelo de política exterior que se ajustó, conforme a las circunstancias de la época, a lo que hoy llamamos un Estado comerciante. La conclusión que se deri– va de esto último es que el país debe desarrollar en forma pragmática nuevas relaciones preferentes para asegurarse una reinserción exitosa en el mundo del siglo XXI. Los países elegidos para poner en práctica esa poi ítica se sitúan en un ámbito geográfico limitado que importa esencialmente desde el punto de vista de las necesidades económicas del país 4 • Estos países son Estados Unidos, los países vecinos de la región (los del Mercosur más Bolivia y Chile), Europa Occidental y, para el más largo plazo, Japón y los países de industrialización reciente del Su– deste Asiático. En la opinión del Canciller argentino: «Si al conjunto de estos países o regiones le damos un énfasis fenomenal a la parte material estamos defi– niendo un mapamundi muy restringido»5. De este modo, el alto perfil en otras