Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje

RESTITUYENDOANTIGUOSDILEMAS: LAIGUALDADENLADIFERENCIA. "Santa ronda nacional de mujeres sería ésa en que la mano pulida coja la mano prieta, y la aparadora de zapatos escuche, de igual a igual, a la maestra y la costurera diga a la patrona cómo van viviendo ella y sus tres hijos con su salario de tres pesos. Asamblea cristina, en que la dueña de la vivienda pútrida núre la prueba de ésta en la cara sin sangre de su pobre inquilina". (Gabriela Mistral, Escritos Políticos:68) Este último tiempo, a raíz de la realización de la IVConferencia Mundial de la Mujer en Pekín, algunos medios de comunicación han puesto en escenaun problema de tipo conceptual, valórico y político que atañe a la definición de lo que es ser mujer y a su posición y condición en la sociedad. El asunto de la igualdad de oportlllnidades entremujeres y hombres que ha hecho suyo el Servicio Nacional de la Mujer -sumándose a planes parecidos en otros países, como España- ha estado en el trasfondo de muchas de las críticas respecto a lo que s ignifica esta igualdad. Por otro lado, la palabra género ha sido modulada desde la preL1sa otorgándosele un contenidoque dista de su significación en las ciencias sociales y de suaplicación en las políticas públicas. El concepto de género aparece entonces "satanizado", banal izado y despojado de su riqueza valórica y analítica. Pero esto no debería sorprendemos, pues no se le puede exigir al sentido con1ÚL1 que vaya más allá y conozca en profundidad el desatTollo de una reflexión que, superando la noción universal de La Mujer propuso el término pa11icular de género. Para contribuir a un debate más serio es preciso coL1ocer los pliegues y 1natices del concepto de género porque ellos iluminan parte de los argumentos implícitos en el predicado de la "igualdad en la diferencia". En prin1er lugar, género es un término acwiado en la psicología en la década de los 60 que fue retomado por d~sciplinas como la antropología, la historia y la literatura para aludir a una construcción social y simbólica de las diferencias sexuales. Es decir para remarcar que cada grupo humano "inscribe" y "escribe" sobre las distinciones sexuales un "discurso" social y sin1ból ico. De este modo, se planteó distinguir entre sexo (co1no realidad biológica) y género (como realidad cultural). Realizar la distinción biología/ cultura (equivalente a sexo y género), ayudó a de111ostrar 38

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