Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje

propiamente del trabajo, entrevemos que el horizonte del me rcado y del consurno está gravitando en las orientaciones hacia e l "afuera" en las mujeres. El 81% de las personas opina que la primera razón por la cual las mujeres deciden trabajar es e l aumento del ingreso fami Iiar; y en un 40% por realización personal; por otro lado, se estima conveniente (84º/o) que las mujeres casadas trabajen conremuneración. Ello estaría sugiriendo que el tema deIdinero está en el centro de la orientación, y tras él el asunto de l consumo. Es obvio que una sociedad que pone e l acento en la realización de los valores en el 1nercado compulse a todos a pa1ticipar en él. Asimismo, la noción de que una mujer es '"más interesante" si trabaja fuera de la casa (un 61 %), evidencia una cierta desvaloración a la " dueña de casa"; y el hecho deque se piense que el trabajo de la mujer no afecta (31) o afecta positivamente (45%) la familia muestra que su presencia no tendría tanto peso en ésta. Pero, esta valoración modeniizante coex.iste con una conservadora: cuando se pregunta por las razones porqué la mujer decide no trabajar, el 52% cree que lo hace porque al n1arido no le gusta y porque prefieren la vida do1néstica (51 %). Por otro lado, cuando se requiere la veracidad o falsedad de la frase: la mujer que está en la casa es buena madre, el 54% se inclina por su verdad (es interesante notar que e l tipo de personas que opinan así son en su mayoría hombres (60%), de n1ás de 55 años (64%), de estrato bajo (64%) , del inundo rural (74%) , del sur del país (59) y políticamente de centro (59%). Se agrega a esto la relación entre mujeres que no trabajan y rendimiento escolarde los hijos (64%) y el hecho deque más esposas (36%) que esposos (13%) se preocupen de los nexos con el colegio. Estas valoraciones ponen en escena la parte " tradicional" (elmachismo: a los hombres no les gusta que sus esposas trabajen) y la opción femenina por el "adentro", aun cuando se piense queen la casa las 1nujeres se abun-en y se impacientan (66%). Unido a esteterna de las orientaciones, es Lmportante mencionar que cuando a las personas se les preguntó por los factores que facilitarían e l trabajo de las mujeres, los ele1nentos planteados se inclinan en el polo de las "reivindicaciones" modernas: en primer lugar salas cunas y j ardines infantiles (61 %); comparten el. segundo lugar rnás apoyo del hornbre en lo doméstico y jornada flexible (45%). 1 El tema de una mejor legislación laboral no ocupó un lugar importante (25%). Llama la atención los elen1entos referidos a la infraestructura y a la fa ,nilia: la demanda de más participación masculina en el mundo dornéstico podría ser un sintoma importante de la necesidad de cambios en las relaciones de pareja (tal vez superar la noción del padre ausente y del hombre que sólo se realiza en su profesión). Fillalmente las opiniones en relación a lasexualidad y al divorcio estarían proponiendo una óptica social liberal y "moderna" . Así por ejemplo, el hecho de que las relaciones pre1natrimoniales se consideren moralmente aceptables en un 41 % y depende de la edad en un 22% hace suponer que más de la mitad de las personas encuestadas no rechaza el ejercicio de 111

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=