Gestión local de la Seguridad: un marco teórico de referencia

Proyecto “Índice de Capacidades Locales para la Gestión de la Seguridad” Marco conceptual para el desarrollo del instrumento 3 1) La participación, por medio de estrategias inclusivas y el empoderamiento de los ciudadanos, debería ser un principio subyacente al proceso de toma de decisiones, implementación y seguimiento en el nivel local. 2) La representación de los ciudadanos en los asuntos de la administración del gobierno local debería ser reforzada por la participación de estos en todas las etapas del proceso de las políticas locales, cada vez que esto sea factible. 3) Para consolidar el involucramiento de los ciudadanos, las autoridades locales deberían esforzarse en adoptar nuevas formas de participación como concejos vecinales, concejos comunitarios, presupuestos participativos, iniciativas civiles y referéndums en la medida en que estos puedan aplicarse en contextos específicos. 4) La información y los archivos del gobierno local deberían mantenerse y hacerse públicos no solo para aumentar la eficiencia de las autoridades locales sino también para posibilitar que los ciudadanos ejerzan sus derechos y asegurar su participación en los procesos locales de toma de decisión. 5) Un incremento en las funciones asignadas a los gobiernos locales debería estar acompañada por medidas para aumentar sus capacidades para ejercer dichas funciones. Otro aspecto relevante de acuerdo a Varela (2015) tiene que ver con el modelo de gestión bajo el cual se rigen actualmente -o hacia el cual están transitando- las administraciones locales. En este sentido, la necesidad de diseñar un conjunto de dispositivos y prácticas especializadas para la gestión local en los países de Latinoamérica ha permitido identificar diversas teorías que han dado forma a una concepción más actualizada de la Nueva Gestión Pública (NGP 3 ); las que se dividen entre los enfoques Neoempresarial y el Neopúblico. En términos generales, el enfoque Neoempresarial es la suma de teorías que hacen énfasis en la economía, la eficacia y la eficiencia de los aparatos públicos a través de la adopción de técnicas gerencialistas, al mismo tiempo que proponen una clientelización de los ciudadanos. Por su parte, el enfoque Neopúblico pone especial atención en la repolitización, el valor público, el control de la externalización de los servicios públicos, la participación ciudadana y la ética en la gestión pública (Ramió, 2001). Lo anterior se ha traducido en estrategias que involucran la realización de planificaciones participativas, que se implementan a través de planes prospectivos de mediana y larga duración, y dinámicas de movilización de actores relevantes y grupos de interés que tienen presencia e influencia en el territorio local. Además se han incluido nuevas herramientas tanto para quienes se 3 La experiencia y la producción teórica acumulada permitieron que en 1991 Christopher Hood acuñara por primera vez, en su trabajo llamado “A Public Management For All Seasons”, el término Nueva Gestión Pública. En él identifica un nuevo escenario para la administración pública que se ve influenciado principalmente por dos teorías preceptivas: la “«Teoría de la Elección Pública» (Public Choice Theory) y el conjunto de ideas conocido como la Escuela de Pensamiento Gerencial o Managerialismo.

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