Aisén Reserva de Vida: testimonio de un arquitecto activista ambiental formado en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile

21 Peter Hartmann Samhaber C on la fama que ha llegado a tener la Patagonia y el escaso conocimiento sobre cuál sería realmente el territorio patagónico chileno, no faltan quienes, ni los lugares que dicen ser parte de ella, llegando incluso a autoproclamarse “capital de la Patagonia”. Como en el lado argentino está claro el límite de la Patagonia, que es en el Río Colorado −a la latitud de la Región del Biobío−, en el lado chileno a veces se tiende a pensar que acá también vale ese límite norte. También ha ocurrido que extranjeros que llegan a la Patagonia chilena informan: “vamos a la Patagonia”. Esto quiere decir que van en viaje hacia aquella argentina, la cual tiene fama internacional reconocida desde las visitas de Magallanes, Darwin y Musters. A esto se suma que allá existe turismo y montañismo extremo mucho antes que en el lado chileno. Para muchos, la Patagonia es sinónimo de estepa o pampa, viento interminable, montañas de infarto, y hielo. La Patagonia de los “patagones” de Magallanes y Pigafeta, o sea, la de los tehuelches. LaverdadesquelaPatagoniaChilenauOccidentalysuscaracterísticas cordilleranas, su hielo, bosque, agua, estuarios y archipiélagos es poco conocida. Tal vez la campaña ‘Patagonia sin Represas’ fue la causante de que ahora lugares que antes se definían como “Araucanía” o “Región de los Lagos”, pretendan subirse al carro de la imagen famosa con fines de marketing o mercadeo. La cuestión es que ya en 1909 − ¡hace 109 años! − el alemán Hans Steffen, Doctor en Geografía, profesor de la Universidad de Chile y explorador de la Comisión de Límites de Chile, tras explorar gran parte de la aun prácticamente desconocida Patagonia Chilena y publicar su libro Viajes de Exploración i Estudio en la Patagonia Occidental, 1892 – 1902 (1944/2010), fue quien definió la existencia de una Patagonia CAPITULO 1 LA PATAGONIA OCCIDENTAL, O PATAGONIA CHILENA