Libro pedagógico cancioneros populares

- 17 - Investigación y Patrimonio del Archivo al Aula nos permita evidenciar la forma en que los sujetos se relacionan con el sistema de sexo-género predominante. Es posible comprender el género como el primer campo donde el poder es articulado como construcción social y cultural de las diferencias entre hombres y mujeres (Scott, 1990), a partir de la simbolización de las diferencias sexuales (Maillard, Ochoa, Solar y Sutherland, 2012), implicando estas diferencias “un control desigual sobre recursos simbólicos y materiales entre hombres y mujeres, una asignación dicotómica de lo que es masculino y femenino y una desvalorización de esta última condición” (p.13). En esta línea es necesario destacar que las concepciones hegemónicas en torno a lo femenino y lo masculino, articulan por consecuencia prácticas sociales discriminadoras y sancionadoras a quienes subvierten lo entendido y legitimado como natural, lo normal. Considerando la importancia de posicionar prácticas orientadas a la generación de una ciudadanía activa, resulta necesario incluir el enfoque de género como un marco de análisis que nos permita observar críticamente el pasado, dando cuenta de la naturalización de prácticas, estereotipos y roles construidos socialmente en torno al “deber ser” de hombres y mujeres, lo que no excluye observar las subversiones y resistencias de los sujetos al sistema de sexo-género predominante. De este modo, ocupando las oportunidades que brinda el currículum formal en los OFT y OA de las diferentes asignaturas señaladas anteriormente se proponen actividades con carácter cuestionador que inviten al estudiantado a reflexionar sobre de la construcción de relaciones de género, la influencia e incidencia de otros factores como raza y clase en la constitución de imaginarios en torno a lo femenino y masculino. Ciudadanía activa. Problematizar el pasado, contribuir en el futuro Desde la educación formal se observa la preocupación por la formación de ciudadanía activa, lo cual se evidencia por ejemplo en los OFT correspondiente a la Dimensión Sociocultural y ciudadana y en la actual inclusión del eje de Formación Ciudadana en el currículum donde se indica que la FC: "Busca promover en distintos espacios, entre ellos las comunidades educativas, oportunidades de aprendizaje que permitan que niños, niñas, jóvenes y adultos se formen como personas integrales, con autonomía y pensamiento crítico, principios éticos, interesadas en lo público, capaces de construir una sociedad basada en el respeto, la transparencia, la cooperación y la libertad. Asimismo, que tomen decisiones en conciencia respecto de sus derechos y de sus responsabilidades en tanto ciudadanos y ciudadanas." (MINEDUC, s/p) De este modo, el patrimonio se constituye como una herramienta que permite transitar entre el pasado, el presente y el futuro, problematizando diversas temáticas asociadas a los contextos cotidianos como la desigualdad social, xenofobia, misoginia, marginación, etc; avanzando a través de la educación patrimonial hacia la formación de ciudadanía crítica que permitan incidir en el futuro individual y colectivo, puesto que tal como lo plantea Valentina Cantón (2013) “mediante la educación, proceso privilegiado para la construcción del lazo social, el patrimonio cultural puede dejar de ser un mero legado pasivo, historia del pasado, y revelar su importancia como dispositivo para la creación, en el presente, de una memoria del futuro” (p.3).

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