Palabra Pública N° 24 2021 - Universidad de Chile

La unión de los tres círculos ha dado como frutos sus dos novelas de no-ficción. Calle Este-Oeste cuenta la historia de su abuelo y los juristas Lauterpacht y Lemkin. Ruta de escape es la historia de Otto von Wächter, un oficial nazi que logró evadir los juicios de Núremberg y cuyo hijo, Horst, entabló amistad con el autor en la investigación del primer libro. El tercero, bajo investigación aún, seguirá la historia de Walter Rauff, el personaje desaparecido en Ruta de escape , y lo conectará con la dictadura de Pinochet y su arresto en 1998. Para Sands, el punto común entre sus libros y su vida son más que sim- ples coincidencias. “Lo que une mis libros es la importancia de lo vivido en 1945. Cuando por primera vez los países se unieron y dijeron ‘no, el poder del Estado no es ilimitado. Los individuos y grupos tienen derechos’. Es un momento que debe ser atesora- do, cuyo mensaje debe ser transmiti- do a todo tipo de audiencias. Ese es el objetivo de mi proyecto, contar his- torias sobre el derecho, la justicia y la injusticia, sobre crímenes y no críme- nes. No soy solo un escritor de histo- rias. Soy un escritor con una agenda, que busca proteger la idea de que el poder de los Estados no es absoluto”. Tus libros se caracterizan por procesos de investigación detallados y una búsqueda constante de la ver- dad, algo muy relacionado a tu ca- rrera en el derecho. ¿Qué crees que puedes hacer en la literatura que no puedes hacer como abogado? —He pensado mucho en este tema estos días en Chile. Una res- puesta simple sería que la literatura permite abrir la imaginación, mien- tras que en la no-ficción pura, en li- bros de historia o leyes, no hay espa- cio para ella. Y no estoy escribiendo un libro sobre leyes, estoy escribien- do historias que incluyen decisiones complejas sobre cómo presentarlas, quiénes son los personajes, cuáles son los hilos narrativos. Para mí escribir es un acto de defensa de una causa. Se parece a ser abogado en una corte, no puedes decirles a los jueces qué ha- cer. Debes exponer el material de una forma que les permita alcanzar las conclusiones que tú quieres. En mis libros hay muchas pistas en las pri- meras páginas, todo está ahí por una razón. Y el lector, que es muy inte- ligente, empieza a preguntarse “¿por qué está esto aquí?”. Tu método de escritura consiste en presentar hechos sin incluir tus emociones o pensamientos. Sin em- bargo, tú eres parte de tus libros, tu voz está siempre presente. ¿Por qué decidiste incluirte en ellos? —Fue una sugerencia de mi gran editora en Nueva York, Victoria Wi- lson. Cuando compró el manuscrito de Calle Este-Oeste me dijo que te- nía que reescribirlo e incluirme en la historia, que los lectores no solo es- taban interesados en saber qué había descubierto, sino también cómo. Le dije que no podía, había pasado 35 años como profesor y abogado, ex- cluyéndome de las historias. Fue una jugada genial de su parte, y una vez que logré sentirme cómodo, se hizo mucho más fácil. Ahora es parte de mi investigación, en cada entrevista tengo en cuenta mi rol en esa reunión y mis reacciones. Lo voy a incluir también en mi próximo libro, que va a ser publicado antes que el que trata sobre Chile. Se titula La última colo- nia ( The Last Colony ) y es una serie de conferencias que daré en un lugar muy prestigioso, pero conservador: la Academia de Derecho Internacional de La Haya. Deseché la idea de ob- jetividad y me puse a mí mismo en la historia para hablar del colonialismo británico, de esclavitud y de racismo. La gente va a decir “dios mío, esto no es una conferencia, esto no es derecho internacional”. Pero lo es. *** Philippe Sands está en Chile si- guiendo la pista de Walter Rauff, oficial nazi de la SS e inventor de la cámara de gas móvil, cuya historia se insinúa en una carta que aparece en Ruta de escape . Pero también será la historia del caso Pinochet en Londres y de lo que significó para el derecho internacional. “Fue la primera vez que se estableció el principio de no inmu- nidad para un jefe de Estado acusado de crímenes penales internacionales. A la gente se le olvida que Pinochet fue acusado de crímenes contra la hu- manidad y genocidio”, recuerda. De Chile lo sorprendió el clima electo- ral, la literatura chilena y la existencia del diario The Clinic y el origen de su nombre. Los círculos de su vida entre- cruzándose, una y otra vez. Más allá de esa carta, la historia de Rauff se basa en muchos rumo- res. ¿Has podido comprobar algo hasta ahora? —No te puedo contar nada de la investigación ni con quiénes me he encontrado, pero después de décadas «Lo que une mis libros es la importancia de lo vivido en 1945. Cuando por primera vez los países se unieron y dijeron ‘no, el poder del Estado no es ilimitado’. Es un momento que debe ser atesorado, cuyo mensaje debe ser transmitido a todo tipo de audiencias. Ese es el objetivo de mi proyecto». 36

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