Palabra Pública N°35 agosto - septiembre 2025 - Universidad de Chile
E ntramos en la sala del Tea- tro del Puente. Desde ya, veo algo que no es habitual: la gente está de pie mirando hacia un rincón. Paso entre el público, deseo instalarme en un lugar desde donde poder contemplar. Una voz gi- miente que escupe palabras es la guía en esta travesía, hasta que, por fin, aparece un cuerpo envuelto en film plástico entre latas de Coca-Cola, ata- do a una estructura del propio puente. Una luz cenital cae sobre él. Por mo- mentos, ese pilar de hierro —como los que hay en la Estación Mapocho o en la Estación Central— adquiere una condición poética extraña. Con profunda fuerza, el cuerpo conjura palabras, lanza maldiciones o encan- tamientos. Se trata de un texto de una profunda fuerza poética. Se autode- nomina un Cristo crucificado, pero lo cierto es que parece más un Prometeo encadenado. Así comienza la obra PA$$$TA(YO)- BA$$$E!!!! , unmontajedirigidoy escrito por Nicolás Bascuñán y protagoniza- do notablemente por Felipe Zepeda. La obra narra el delirio de un consumidor de pasta base que ha sido crucificado por un narcotraficante de la comuna de Pudahuel en un poste de luz que se prende y se apaga. La fuerte imagen del comienzo es solo el preludio de una experiencia cuyo signo será la desmesura. Re- huyendo de toda moralina, la obra expone con crudeza la situación de marginalidad de un adicto. A través de una dramaturgia fracturada, rota, en la que se entremezclan lenguajes de fibra poética con textos declara- tivos y cotidianos, se van recreando diversos pasajes de la historia del per- sonaje: su vida de mulero en el norte, sus relaciones personales destruidas por la droga y escenas de carácter más bien onírico que dan cuenta de su es- tado mental; todo trenzado a partir de una pulsión rabiosa y una cierta im- potencia. Es un montaje complejo de comentar, puesmás allá de lo excesivo y desfachatado, incluso violento que nos resulta al inicio, se convierte en una atrevida metáfora de la adicción como condición de una sociedad en la que el consumo y el narcisismo des- medido son la tónica. La dramaturgia, trabajada desde múltiples capas signi- ficantes, podría encajar en la categoría de alegoría, en cuanto todo deviene fragmentos, ruinas de discursos que alguna vez estuvieron completos, que se superponen sin jerarquía y que con- viven comomateriales desgarrados de una totalidad, de lo que alguna vez fue un sentido orgánico. Esta estética ex- cesiva, que atraviesa todo el montaje, resulta muy sugerente, pues logra sa- carnos de lo anecdótico en que caen habitualmente las obras que tratan so- bre la marginalidad, para instalarnos en el problema mismo del consumo. PA$$$TA(YO)BA$$$E!!!! no toma una posición ni favorable ni paternalista- mente crítica. Va a lo que podríamos llamar la fuente del asunto: un sistema económico y político que configura una forma de vida centrada en la bús- queda del placer individual, por lo que la alegoría del consumo y la pulsión narcisista en realidad refieren a nues- tra cotidianidad. El personaje no es una víctima, sino alguien que en cierto modo ha decidido su destino y por ello, en este instante patético, ahí colgado en el poste de alumbrado público, adquiere unamáxima lucidez. Asistimos al dila- tado instante de la anagnórisis trágica del héroe, en la que aparece la oscura imagen del mal de nuestro tiempo. La obra se estructura a partir de un con- PA$$$TA(YO)BA$$$E!!!!, de la Compañía Teatro del Amor Un Prometeo para un mundo cansado teatro mauricio barría Dramaturgo e investigador teatral. Doctor en Filosofía conmención en Teoría del Arte y Estética de la U. de Chile. Profesor asociado del detuch. palabra crítica 62
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